Las almohadas son piezas indispensables para lograr un buen descanso que nos permita estar alertas a lo largo del día. Al igual que el colchón y las cobijas, estos objetos también exigen ciertos cuidados para que su tiempo de vida útil se prolongue; en este sentido, los especialistas señalan que es indispensable mantenerlas limpias.
Dentro del mercado existen diferentes opciones que están repartidas en un diverso rango de precios; los modelos varían de acuerdo a las necesidades y el poder adquisitivo de cada persona, incluso se deben contemplar otros factores como la edad del cliente o si padece alguna enfermedad. Igual hay otras con características específicas recetadas por los médicos.
Se dice que uno de los principales aspectos a considerar antes de comprar una es que de largo sea más grande que los hombros de su dueño, igual debe tener un nivel intermedio entre los rígido y lo suave. Si no se cuenta con el tipo adecuado, con el paso de los días la gente comenzará a tener problemas para dormir o algunas molestas físicas.
¿CADA CUÁNTO SE DEBE CAMBIAR UNA ALMOHADA?
Aunque el material de cada almohada dicta cuándo debe cambiarse, el tiempo estándar para hacerlo es de uno o dos años, así lo explicó Lauren Fountain, entrenadora certificada de sueño, quien destacó que lo mejor es que los usuarios se aseguren de que reciba los cuidados correspondientes para que eleve su longevidad.
En el artículo publicado en el sitio ‘Sleep Foundation’, se mencionó que hay varias señales que alertan sobre buscar un cambio de pieza:
“Al igual que con un colchón, debe reemplazar las almohadas cuando comiencen a aflojarse o a formar bultos. También podría ser el momento de buscar almohadas nuevas cuando note un color amarillento excesivo o si sus alergias están actuando durante la noche”.
Si las personas no realizan esta modificación de manera constante, podría sufrir consecuencias negativas, esto es porque la almohada acumula gérmenes y bacterias, que, al fusionarse con el sudor y demás fluidos de la cara y cabello, provocan imperfecciones en la piel como acné o erupciones cutáneas.
Uno de los factores que determina si alguno de estos cojines necesita ser limpiado, o en su defecto desechado, es la aparición de manchas amarillas a lo largo de la tela que lo cubre. Por ese motivo, igual se recomienda colocarle una funda y lavarla periódicamente.
El volumen y su resistencia son las variables más importantes para saber si se debe comprar una nueva: “Las personas que duermen de lado también pueden experimentar dolor en los hombros debido a una almohada aplastada. Si su almohada no ofrece el soporte que alguna vez ofreció, podría ser el momento de reemplazarla. Esponjarlo o doblarlo solo puede llevarlo hasta cierto punto”.