Algunas enfermedades que atacan a los humanos también suelen afectar a nuestras mascotas y una de ellas es el cáncer, que puede surgir en los perros, por lo que es importante detectarlo a tiempo para darle una larga vida a nuestro peludito amigo, así que aquí traemos una serie de señales que debes considerar para darle una pronta atención.
Uno de los principales puntos a considerar es que suele aparecer con mayor frecuencia a medida que los fieles amigos de cuatro patas van envejeciendo y es que, aunque no lo creas, es una de las principales causas de muerte en perros mayores de 10 años llegando a afectar incluso al 50 por ciento de ellos.
Otros de los síntomas tempranos del cáncer en perros, aunque pueden llegar a variar mucho, suelen ser bultos o protuberancias que crecen en su cuerpo, heridas o lesiones que no sanan ni cicatrizan pese a algún tratamiento, algún tipo de hinchazón y sangrado anormal.
Por otra parte, algunos canes pueden presentar pérdida de apetito y de peso, dificultad para ir al baño, vómitos y/o diarrea, falta de voluntad para hacer ejercicio, modificación en su estado de ánimo, se muestra más huraño o irritable, rigidez o cojera, dificultad para respirar, mal olor, así como cambios en sus hábitos de sueño.
¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE CÁNCER EN PERROS?
Los tipos de cáncer que pueden sufrir los perros son diversos, algunos similares a los de los humanos, mientras que otros se encuentran ligados a la genética de ciertas razas, uno de ellos es el carcinoma de glándula mamaria, que afecta principalmente a las hembras, pero este se puede reducir con el simple hecho de esterilizar a la perra desde joven.
Otro tipo es el linfoma, que afecta el sistema linfático y puede visualizarse como glándulas inflamadas debajo del cuello, delante de los hombros y detrás de la rodilla, mientras que las razas con mayor riesgo de padecerlo son los caniches estándar, los golden retrievers y los pastores australianos.
Por otra parte, el melanoma afecta la piel de los perros, pues generalmente se desarrolla alrededor de los ojos o de la boca, por lo que uno de los síntomas para identificar este tipo de cáncer son bultos oscuros, los cuales se propagan hasta convertirse en difícil de extirpar quirúrgicamente.
El osteosarcoma puede afectar a cualquier raza, aunque suele ser más común en perros grandes o gigantes como lebrel escocés, rottweiler, san bernardo y lobero irlandés, entre otras; es identificado mediante rigidez, hinchazón y dolor en el área.
En lo que respecta a los tumores de mastocitos o mastocitomas. son aquellos que pueden desarrollarse en casi cualquier parte del cuerpo de los perros, aunque generalmente se muestran como una lesión en la piel, siendo los de raza boxers los más susceptibles.
Por último, se encuentra el hemangiosarcoma, que es un cáncer maligno de tipo vascular que puede diseminarse de manera rápida hasta causar tumores en casi cualquier parte del cuerpo, aunque se encuentra más frecuentemente en el corazón y el bazo, aunque los síntomas tardan en aparecer, por lo que cuando se diagnostica ya se encuentra en una etapa avanzada.
¿CÓMO SE TRATA EL CÁNCER EN LOS PERROS?
La forma de tratar el cáncer en perros varía dependiendo del tipo del que se trate, el tamaño que tenga el tumor, el lugar donde se encuentra, así como si se expandió o sólo se ubica en un solo sitio, pero generalmente consiste en radioterapia, quimioterapia o cirugía,
Finalmente, una de las tareas de los veterinarios no sólo es atacarlo, sino también prevenir su regreso a futuro, además de que este tratamiento incluye medicamentos específicos y una dieta para minimizar los efectos secundarios e incluso mejorar la calidad de vida.