Uno de los productos de mayor consumo es la carne, uno que forma parte fundamental de la alimentación, pero que con el paso de los años ha recibido grandes críticas debido a su impacto en las razas animales para su producción como el daño que la ganadería causa en el medio ambiente.
La ciencia ha buscado una respuesta a este impacto por medio de la carne artificial, productos creados de manera química y que ofrecen una alternativa a la alimentación sin la destrucción de especies animales. Pero, esto podría crear un impacto en la industria ganadera y otros cientos de empleos.
¿QUÉ ES LA CARNE ARTIFICIAL?
La carne artificial, también conocida como carne cultivada o carne in vitro, se desarrolla al cultivar células musculares en un suero nutritivo para convertirlas en fibras musculares. La primera vez que se presentó fue en 2013 cuando se desarrolló carne de hamburguesa cultivada en un laboratorio.
En aquel momento la carne de hamburguesa tuvo un costo de 30 mil dólares y requirió dos años de trabajo, pero en la actualidad las cosas han mejorado. Para 2016 ya existían empresas que podían realizar este tipo de productos con costos de apenas mil dólares en su producción, además, se aumentaron la cantidad de productos y ya se podía cultivar cerdo, pollo, pescado, huevos, leche y más.
Países como Singapur ya legislaron y permiten la venta de estos productos y en Israel existe un restaurante especializado en venden carne artificial conseguida de células de pollo cultivadas.
De igual forma, la llamada “agricultura celular” es capaz de crear carne con propiedades más saludables al ser capaces de agregar una mayor cantidad de vitaminas como de nutrientes. Por ello, los científicos afirman que en un periodo de cinco años o menos puedan convertirse en productos competitivos como atractivos para los consumidores.
Algunas organizaciones como Modern Agriculture Foundation se encargan de realizar campañas a favor de la carne cultivada con la intención de que las personas la tomen como una alternativa seria contra la carne tradicional, en espera de que se vuelva más barata.
LA GANADERÍA Y SU CONTAMINACIÓN
La ciencia buscó esta alternativa para la carne debido a que la ganadería es considerada uno de los grandes generadores de emisiones de efecto invernadero o de CO2, incluso al nivel de la quema de combustibles fósiles. De igual forma, la cantidad de agua y de tierra necesaria para la producción es enorme y supera por mucho a otras industrias como la agricultura.
Al respecto, en un informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que es dependiente de la ONU señaló que la ganadería es responsable de la emisión de 2.3 gigatoneladas (Gt) de CO2 contaminante al año, lo que equivale al cinco por ciento de todas las emisiones generadas en el año.
Junto a esto, a la actividad se le deben sumar otras actividades indirectas dentro de la producción ganadera como el transporte o fabricación, lo que aumenta la cifra hasta 7.1 Gt de CO2, lo que sería el 14.5 por ciento de todas las emisiones en un año.
En cuestiones de salud, algunos estudios muestran que la carne roja también podría tener efectos negativos en la salud. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala a la carne roja en su grupo 2A de una escala de 1 a 3 en cuanto a los agentes cancerígenos para humanos.
Por ello, la IPCC señaló que la sociedad debería de buscar adoptar dietas sostenibles que impulsen el consumo de alimento de origen vegetal como aquellos que sean procedentes de producciones menos intensivas.
Dentro de las propuestas también se incluía el consumo de otras especies como insectos y tomar con mayor seriedad la propuesta de la carne artificial.
GANADERÍA O ADOPTAR LA PROPUESTA DE LA CARNE ARTIFICIAL
Desde la aparición de la carne artificial se plantearon muchos puntos en su contra, ya sea por su forma de creación y por el efecto que tendría en la industria ganadera, que es una de las más importantes en el mundo.
En lo primero, muchas personas no están de acuerdo de forma ética como religiosa con la forma en que la carne es desarrollada y por provenir de un laboratorio al pensar que es un tipo de creación que no debería darse.
De igual forma, las defesas a la ganadería apuntan que se mantiene como una que preserva hábitats de alto valor ecológico, limpia zonas boscosas, como de preservar razas autóctonas.
Ante la caída de la producción agrícola como de la lechería, afectar a la ganadería podría llevar al término de la industria y de una gran cantidad de empleos como de poblaciones que se dedican exclusivamente a esta actividad.
Con la carne artificial cada día más cercana a ser una opción viable para los consumidores, el cambio en la rutina alimenticia con más personas en busca de opciones más sanas y una mayor defensa para los animales como el medio ambiente, la industria ganadera tiene un largo camino para mejorar su producción y adecuarla a las necesidades de consumo.
