Dentro de las mascotas que se han hecho populares en los últimos años se encuentran los mini-pig o cerditos, que son conocidos por mantener su tamaño pequeño por una gran cantidad de años e incluso para toda su vida, lo que los hace fáciles de criar a pesar de ser animales de granja.
Uno de ellos se volvió viral en redes sociales, aunque no por una razón muy amable, después de que la persona que lo adoptó decidió comerlo y asarlo para una parrillada.
El caso causó una gran controversia en Argentina, donde ocurrió, además de que puso en discusión el cómo se eligen a las personas para darles una mascota en adopción y si los mini-pigs deberían de mantenerse como un animal para vivir en casa.
Cerdita es cocinada por sus nuevos dueños tras adoptarla
Roma es el nombre de la mini-pig que fue dada en adopción por una mujer de nombre Mariela. La decisión de conseguirle una nueva familia se dio a que la cerdita terminó por crecer más de lo esperado, por lo que tuvieron que conseguirle un nuevo hogar.
Fue entonces cuando apareció Facundo Medina, un hombre de familia que aseguró tendría todo lo necesario para cuidarla y adoptarla. Para ello, mandó fotografías de su casa y de todos los espacios que tendría para vivir, algo que Mariela vio con muy buenos ojos.
Para el 5 de enero la adopción ocurrió y Facundo la celebró al publicar una imagen en su automóvil junto a su nueva mascota.
“Me dijo que quería tenerla como mascota, que tenía dos nenas, me mandó videos jugando con las hijas”, explicó la mujer a medios argentinos.
Aunque todo parecía “color de rosa”, unos días después en grupos de WhatsApp de dueños con mini-pigs en Argentina comenzó a difundirse el caso de una cerdita que había sido recientemente adoptada para después ser cocinada por los nuevos dueños.
Al respecto, señalaban que el hombre que realizó la adopción mandó varios mensajes a sus amigos con fotos de la cerdita y donde les pedía que tuvieran lista la parrilla para cocinarla.
De igual forma, uno de los amigos de este hombre señaló en un audio cómo realizó sus planes y que habría deseado que la cerdita se quedara con sus dueños originales.
“Me contó que recién llegó de llevar la chancha (cerdita) a matar. Ya prendió el fuego. Qué guanaco, qué maldito”, indicaba el audio. “No lo hubiese agarrado. Lo hubiese dejado con la dueña. Pobrecita. Ahora la dueña está rompiendo los huevos que quiere la chanchita de vuelta”.
Cuando Mariela se enteró de la noticia y leyó los mensajes de inmediato acudió a llamar a Facundo para conocer el estado de salud de Roma en espera de que no se tratara de ella.
En la llamada Facundo se mostró extraño y evadía el tema para después asegurar que ya había dado la cerdita a otro dueño y, ante la presión, finalmente aceptó que no “estaba más en este plano” la mascota.
“Me quiero matar. No lo puedo creer. Es muy creel, me siento muy mal”, señaló Mariela. “Intenté comunicarme para ver cómo estaba en su nueva casa, que me manden fotos y después me enteré de esto por el grupo”.
¿Qué ocurrirá con el hombre que mató a la cerdita?
Después de que el caso se volvió viral, Facundo y su familia comenzó a recibir una gran cantidad de amenazas y comentarios en contra en sus redes sociales, por lo que tuvo que ponerlas privadas.
A pesar de que el hombre compartió una foto con la cerdita, aseguró que él nunca había adoptado a esa clase de mascota. Añadió que toda la situación se trataba de una historia inventada en redes sociales, por lo que ya trabajaba con abogados especialistas en delitos cibernéticos para resolver la situación.
Pese a que sostiene que todo fue una mentira, Facundo aceptó que fue acusado de varios delitos. Sobre esto, activistas de Argentina levantaron una denuncia por los delitos de maltrato animal y averiguación de ilícito por sus actos contra la cerdita. Esta ley marca sanciones de quince a un año de prisión contra quien realice malos tratos o hiere con crueldad a los animales.
