El teléfono celular se ha convertido en un instrumento fundamental para la vida de las personas, pues desde que comenzó la era de los smartphones en estos dispositivos viaja toda la vida personal y profesional o académica de una persona, por que estar tan sólo un instante sin él puede significar un momento de crisis, sin mencionar lo que representa un robo o extravió.
Y una de las generaciones que creció con esta manera de utilizar los móviles fue la generación Z o los llamados centennials, en quienes los expertos han detectado una una resistencia a cambiar de dispositivo pese a que las marcas año con año lanzan al mercado versiones mejoradas e incluso con más funciones, superando incluso los dos años de uso del mismo teléfono.
¿Por qué la generación Z no cambia frecuentemente su teléfono celular?
De acuerdo con la consultora alemana GfK, si bien en el mercado global de las telecomunicaciones en 2022 la gran mayoría de usuarios prefirió dispositivos de alta gama, por el contrario el número de ventas descendió debido a la tendencia de conservar los teléfonos durante más tiempo, pues tan sólo de enero a septiembre de 2018, el 48 por ciento de los compradores utilizó sus dispositivos dos años o más.
Posteriormente para el 2022 esta cifra aumentó al 57 por ciento durante el mismo periodo de tiempo, destacando en este comportamiento aquellos propietarios de dispositivos que se encuentran entre los 15 a los 25 años, mismos que representan un 14 por ciento más de compras que la media, los cuales figuran dentro de los centennials o Generación Z, es decir los nacidos desde mediados o finales de los 90.
Este comportamiento se debe a que, a diferencia de sus predecesores, suelen tener una mejor administración de su dinero, por lo que prefieren un sueldo emocional que el monetario, además de que tienen la ideología de que la inversión pública se debería dirigir a educación, principalmente a la enseñanza de habilidades digitales a fin de que todas las personas tengan acceso a la tecnología.
¿Qué es el sueldo emocional?
Actualmente al momento de elegir empleo existen una serie de motivaciones para que una persona elija una empresa, entre ellos los valores personales que deben caminar de la mano con la cultura de una empresa para sentirse satisfecho al momento de cumplir con su labor, pues además de un beneficio económico ahora se busca el crecimiento personal y profesional.
Esto es posible medite activos intangibles que se ven reflejados en la calidad de vida, principalmente en aspectos como la conciliación familiar, lo cual es denominado como salario emocional y dentro del cual se contempla un conjunto de beneficios no económicos que hacen sentirse cómodos a los empleados, concepto que empezó a investigarse hace ya una década.
Este incentivo destaca por aumentar los niveles de productividad y eficiencia, al repercutir en la proactividad y el compromiso de los trabajadores; algunos beneficios son apoyos sociales, para el desarrollo profesional, medidas de conciliación, iniciativas para fomentar el bienestar y la salud física o gestionar el estrés y actividades de voluntariado, entre otros.