"La bici ha sido mi medio de transporte desde que llegue a estudiar a Puebla, pero siempre ha estado presente en mi vida y que me paguen por usarla, es un plus”, asegura Miguel Ángel Luna, originario de Tehuacán, quien es el primer mensajero de Cicloenvíos Mensajería, una empresa de los hermanos Amando y Omar Amaro Palafox, quienes hicieron de su gusto por la bici una herramienta para generar trabajo y mejorar la movilidad con cero emisiones.
Y es que Cicloenvíos Mensajería es un sistema de reparto que promueve el uso de la bici como medio de transporte para dar solución a la necesidad de las personas y/o empresas de enviar paquetes o documentos así como todo tipo de artículos e incluso mascotas, de una forma rápida, segura y confiable, ¡sin contaminar!
Esta bicimensajería surgió hace cinco años, después de que los hermanos Amaro Palafox desaparecieran el colectivo de activismo urbano “Bicionudos”, a través del cual organizaban rodadas para fomentar el uso de la bici como medio alternativo, ecológico, económico, saludable y seguro, de transporte en Puebla.
Antes de la contingencia Cicloenvíos contaba con 20 mensajeros, pero durante el confinamiento se les unieron 10 más; jóvenes estudiantes que laboraban como meseros o en atención a clientes y por la alerta sanitaria se quedaron sin trabajo. Esta fue su oportunidad de seguir generando, combinando esta forma de empleo con su gusto por pedalear.
De esta manera la mensajería cubrió la demanda que generó la pandemia, de oriente a poniente y de norte a sur, en la capital poblana así como en San Andrés y San Pedro Cholula.
“Durante la pandemia se dobleteo la solicitud de servicios en un 50%, al principio pensamos que iban a ser pedidos de comida pero sorpresivamente para nosotros, lo que aumento fue la entrega de ropa y accesorios que se venden por internet”, expone Armando Amaro, director de Cicloenvíos.
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Asegura también que poco antes de que se permitieran abrir los restaurantes empezaron a salir más envíos tipo delivery (de comida), cosa que pueden hacer sin ningún problema porque, a pesar de que no tienen las cajas cuadradas, sus mochilas se desdoblan y expanden su tamaño, por lo que son muy amplias.
Para entregar con total seguridad los paquetes, los mensajeros se lavan las manos en cualquier oportunidad, además, hacen uso del cubrebocas y del gel antes y después de recoger y entregar los paquetes.
Ante la nueva normalidad los ciclistas esperan que los consumidores sigan comprando productos y comida a través de internet, además de otras encomiendas para poder así emplear a más jóvenes y que su negocio siga creciendo.
LA EXPERIENCIA Y LA CONFIANZA HACEN LA DIFERENCIA
En Cicloenvíos están abiertos a todo tipo de contratación, “alguna vez hemos trasladado a un perrito y a un gatito que recogimos en la veterinaria para llevarlo con su dueña porque no podía pasar por él (…) Incluso en alguna ocasión una clienta nos pidió que recogiéramos a su hija en la escuela y la acompañaramos a la parada del camión para que se fuera a casa. Creo que estos 5 años han sido de generar mucha confianza en los clientes”, advierte Amaro.
Y es que en Cicloenvíos Mensajería es un sistema de reparto en el que la experiencia, la personalización y la confianza, han hecho la diferencia y, justo en este mes, están cumpliendo su quinto aniversario de pedalear para entregar paquetes, documentos y cualquier tipo de encomienda.
Cuentan con un “servicio empresarial” para la entrega de envíos masivos en el que reparten en diferentes puntos de la ciudad. Han entregado revistas y periódicos en restaurantes y cafeterías, o invitaciones, documentos y papelería.
También cuenta con un servicio de “mensajería urgente” que es inmediata. Por ello, para no fallar en las entregas, los ciclistas se aseguran que su bicicleta este siempre en buen estado, para su seguridad utilizan casco y guantes, y se cercioran de tener el celular con datos suficientes porque es su otra herramienta de trabajo; además, todos conocen el reglamento de tránsito.
Aquí el respeto y el gusto por pedalear de todos los integrantes ha creado un buen ambiente de trabajo, no se toleran actitudes misóginas o fóbicas, lo que ha generado un espacio de trabajo seguro para todos.
Tan buen rollo existe entre ellos, que Oscar C. uno de los mensajeros, diseño y construyó la “bici cargo”, una bicicleta de carga que tiene un espacio en la parte de enfrente para poder llevar cosas con mayor tamaño y peso.
“Invitamos a la gente a pensar en Cicloenvíos cuando tenga que enviar algo, no importa lo que sea siempre y cuando nos diga el tamaño y el peso para ir preparados. Seguramente nosotros podremos llevarlo de donde este, a donde tenga que estar”, concluyo Amaro.
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