Artículo No. 1197
En noviembre de 1969, hace 50 años, cinco meses después del primer alunizaje, la NASA envío a la Apollo XII a la Luna. Su aventura espacial, su dramático despegue y sus resultados científicos, son dignos de recordar.
UN MINUTO DE TERROR
En la mañana del 14 de noviembre de 1969, los astronautas Charles “Pete” Conrad Jr., Richard F. Gordon Jr. y Alan L. Bean, despegan abordo del cohete Saturno V rumbo a la Luna, en la misión Apollo XII.
A los 22 segundos, el comandante Pete Conrad se apresura a informar que el vuelo es encantador. A los 36 segundos, sobreviene el terror. Se disparan decenas de alarmas, luces rojas iluminan el tablero, extraños datos aparecen y desaparecen en el tablero de control de la nave. Nada funciona.
En la Tierra, en el Centro de Control en Houston pasa lo mismo, los monitores despliegan incoherencias. Cada monitor pierde la señal uno tras otro. En la Apollo la computadora se reinicia una y otra vez. El Saturno V continua en vuelo, está por encenderse la segunda etapa, y al parecer, nadie, ni en Houston ni abordo, tienen el control de la misión. Los astronautas están a la deriva.
El jefe del control, Gerald “flight” (vuelo) Griffin, debe decidir continuar o abortar. En ese momento, lo sensato era abortar. De dar la orden, los cohetes de la torre de salvamento se encenderían, jalando consigo a la nave Apollo lejos del cohete, abriría su paracaídas y aterrizarían sanos y salvos. Entonces, Griffin se dirige a John Aaron del EECOM (Electrical, Environmental and Consumables Manager), el área responsable de todo lo que está fallando. Pero Aaron no dice nada, está absorto mirando en su monitor datos sinsentido.
La tensión recorre la sala, esperan que Aaron diga algo, pero sigue en silencio. Pasa un minuto, cuando Aaron dice: -“Flight, EECOM, SCE to AUX”. Griffin, sorprendido por no escuchar sobre abortar, pregunta: -FCE to AEX? -No, contesta Aaron -SCE to AUX. La orden era desconocida para todos. Griffin le pide a CAPCOM que transmita la orden a la Apollo XII: -Aquí Houston, intenten SCE a auxiliar, cambio. -Pete Conrad, responde: -“¿FCE a AUX? ¿Qué demonios es eso? ¿NCE a AUX?”. En el tablero, la perilla SCE está frente a Alan Bean, quien la pasa a AUX. De pronto se apagan las alarmas, los monitores regresan, en Houston fluyen los datos correctos. Todo es normal.
Entonces sobrevino lo inesperado, una carcajada épica entre Houston y la Apollo XII que aún es recordada.
Aquel día llovía ligero, a 36 segundos del despegue un rayo impactó al cohete y cae el suministro eléctrico. El sistema SCE, Signal Conditioning Equipment o Electronics, debe pasar la señal eléctrica a la de emergencia si hay un fallo, pero no lo hace, y se debe hacer manual, es decir, pasarla al sistema auxiliar.
Un año antes, John Aaron vivió una situación similar durante un entrenamiento. Era tan rara la situación, que no se practicaba, por eso nadie la conocía. Hoy, la proeza y tranquilidad de Aaron, son tema de estudio en la NASA.
Llegados a la órbita terrestre, el Módulo de Comando/Servicio Yankee Cliper con los astronautas abordo, desembarcan al Módulo Lunar Intrepid, y juntos emprenden ruta a la Luna.
EL MAR DE LAS TORMENTAS
Cinco días después, el 19 de noviembre, la Apollo XII realizó su mayor hazaña, lograr un alunizaje de precisión. Meses antes, la Apollo XI alunizó a 6 km. del lugar planeado. Si en el futuro deseaban tocar suelo en un lugar específico, debían corregir la maniobra.
Pete Conrad tomó el control del Intrepid en los últimos segundos, alunizó a 177 metros de lo planeado, por observar accidentes en el terreno. Quedó a 183 metros de la sonda lunar Surveyor 3 de los Estados Unidos, alunizada en 1967, en el Mar de las Tormentas.
Pete Conrad y Alan Bean, permanecieron 31 horas en la Luna, con 7 h. de actividad extra-vehicular - EVA, más de las 21 horas de la Apollo XI, con 2:30 h. de EVA.
Los astronautas recolectaron 34 kg. de rocas lunares, colocaron un aparato para detectar sismos, midieron el viento solar y el débil campo magnético. La información fue enviada a la Tierra por más tiempo de la misión, gracias a una batería de larga duración. Colocaron la bandera de los Estados Unidos, en esta ocasión se rompió el soporte y la bandera no ondeó en el imaginario viento lunar. Visitaron a la antigua Suveyor 3, y de ella recogieron rollos de película y otro material.
Existe una triste anécdota de la cámara de televisión y fotografías de la Apollo XII. Alan Bean dañó la cámara de televisión al apuntarla al Sol de forma accidental, también, expuso varios rollos de película al Sol, y se perdieron muchs imágenes.
Un resultado científico de la Apollo XII, controvertido y discutido, es el descubrimiento de la bacteria Streptococcus mitis en material de la Surveyor 3. Al parecer, la Surveyor fue contaminada antes de su lanzamiento en 1967. De alguna manera las bacterias sobrevivieron en la superficie lunar, inactivas, hasta que regresaron a la Tierra en la Apollo XII. Este resultado es discutido hasta nuestros días.
El 20 de noviembre, los astronautas dejaron la Luna, se encontraron en la órbita lunar con Richard Gordon abordo del Yankee Cliper. Los astronautas soltaron al Intrepid el cual se estrelló en la Luna. Abordo del Yankee Clìper emprendieron ruta a la Tierra. Al regresar, la Tierra cubrió el disco solar, ocasionando un único Eclipse de Sol, solo para ellos.
El 24 de noviembre amarizaron en el Océano Pacífico, a 800 km. de la Samoa Americana, fueron rescatados por el portaaviones USS Hornet.
Los astronautas de la Apollo XII se destacan por ser el único grupo que no falló en los entrenamientos, se mantuvieron siempre a la cabeza en las pruebas. Además, su compañerismo y buen humor estuvo presente en toda la misión. Son considerados la mejor tripulación de una misión Apollo.
La Apollo XII es poco recordada pero fue decisiva para los siguientes alunizajes. Pasa al olvido por encontrarse después de la histórica Apollo XI y de la cuasitrágica Apollo XIII. Meses después, en abril de 1970, la siguiente misión Apollo viviría lo inimaginable. german@astrpuebla.org