Si creíste que las barreras de plástico que aíslan y supuestamente protegen a las personas de la pandemia de Covid19, eran una herramienta 100% segura para evitar contagios del coronavirus; pues estás equivocado ya los especialistas sostienen que no sirven y que su efecto real es totalmente contrario.
Un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos analizó los ambientes de escuelas en Georgia y ahí encontró que las barreras de las mesas de los estudiantes poco ayudaban en contener la propagación del coronavirus, por lo que para estar seguro es más afectiva una buena ventilación y el uso de mascarillas o cubreboca.
ATMÓSFERAS DE ALTO RIESGO
Los nuevos ambientes en los centros de trabajo, en los negocios de cualquier giro, en sistemas de transporte y prácticamente en cualquier lugar es común encontrar cortinas de plástico o barras de policarbonato que simulan ser un campo protector contra los contagios, pero se queda solo en eso, en una simulación porque su resultado final es totalmente adverso.
Resulta ser que las barreras plásticas limitan la circulación del aire en los espacios, interrumpen la ventilación normal y crean atmósferas propicias para la acumulación de partículas virales y por lógica pueden convertirse en espacios de alto riesgo de contagio.
Una barra plástica puede ser efectiva solo cuando una persona tose o estornuda y emite partículas más grandes con mayor impulso, entonces ahí sí surten efecto los protectores; pero cuando una persona dialoga o exhala, las partículas que emite ahí se quedan por tiempos de 15 a 30 minutos. Es ahí cuando se corre el riesgo de que las demás personas las respiren y contraigan el virus de SARS-CoV-2.
VOCES ESPECIALIZADAS
Linsey Marr, profesora de ingeniería civil y ambiental en Virginia Tech y una de las principales expertas mundiales en transmisión viral, ofreció una entrevista al diario The New York Times y explicó que “las barreras plásticas en un aula interfieren con la ventilación adecuada de la habitación. Las partículas no fluyen, quedan atrapadas y atascadas, se acumularán y terminarán extendiéndose más allá de su propio escritorio”.
Mientras que Catherine Noakes, profesora de ingeniería ambiental en la Universidad de Leeds en Inglaterra, dijo que las barreras plásticas bloquean las partículas más grandes, pero las más pequeñas viajan sobre la pantalla y se mezclan en el aire de la habitación en unos cinco minutos, por lo que si las personas interactúan durante más de unos minutos, es probable que se expongan al virus independientemente de la pantalla.
Los especialistas buscan responder a las dudas de las personas respecto a que sí un escudo de plástico ¿ayudan a contener el covid19? Los científicos que estudian el flujo de aire y la ventilación dicen que las barreras no ayudan y probablemente dan a las personas una falsa sensación de seguridad, pero las barreras solo pueden empeorar todo.
Explican que en condiciones normales el aire exhalado se dispersa por las corrientes de aire y según el sistema de ventilación son reemplazadas por aire fresco aproximadamente cada 15 a 30 minutos; sin embargo con las cortinas de plástico o barreras, ese flujo no existirá.
Un estudio publicado en junio y dirigido por investigadores de Johns Hopkins mostró que las barreras en las aulas representaban mayor riesgo de infección por coronavirus.
QUE FLUYA EL AIRE
La mayoría de los investigadores concluyen que las pantallas podrían ayudar solo en situaciones muy específicas Los científicos de aerosoles dicen que las escuelas y los lugares de trabajo deben alentar a trabajadores y estudiantes a vacunarse, mejorar la ventilación e imponer como requisito el uso de mascarillas, todos estos métodos como formas comprobadas de reducir la transmisión de virus.
Finalmente los expertos recomiendan que antes de instalar barreras, primero se apoyen en especialistas para evaluar el flujo de aire y la ventilación de cada habitación.
Por último las personas, dicen los investigadores, no debería entrar en pánico cuando vean barreras transparentes, pero tampoco deberían considerarlas como una protección total.