Un gran logro para los científicos fue conseguir la vacuna contra la Covid-19 al quedar como toda una hazaña para la comunidad no solo por su efectividad, también por el tiempo en que se consiguió gracias a la tecnología ARNm.
Tras avanzar en el control de la enfermedad, otros proyectos comienzan a surgir en busca de aprovechar el avance conseguido por esta vacuna, ahora para conseguir una para enfermedades como el cáncer y que puedan ser igual de efectivas.
LA VACUNA QUE BUSCA LOGRARSE PARA EL CÁNCER
Un equipo de científicos de la Universidad de Duke en Carolina del Norte, Estados Unidos, comenzaron con sus investigaciones para descubrir si la tecnología utilizada para las vacunas Covid es posible aplicarla para la creación de remedios como el cáncer, el cual tiene inmunoterapias muy específicas.
La tecnología ARNm se puede definir como un mensajero que complementa el trabajo del ADN, comentaron los investigadores, y su proceso de desarrollo y fabricación logró facilitarse al punto que se obtuvo después de solo un año de comenzar la pandemia. Su efectividad quedó más que demostrar al tener al menos el 90 por ciento de eficacia contra la Covid, algo que cambiaría la forma en que se trata el cáncer si se tienen resultados similares.
“Es un producto que es ácido nucleico de ARN que codifica una proteína específica y luego se puede encapsular en algo que nos gusta llamar una nanopartícula lipídica, que en realidad es una pequeña burbuja de grasa, y que se puede inyectar en su cuerpo y algo así como le enseña a su cuerpo lo que debe buscar inmunológicamente”, comentó Zachary Hartman, investigador en la Universidad Duke para la cadena local WGHP.
Esta tecnología ya tenía años de haberse descubierto, pero no se había utilizado al no tener la tecnología para desarrollar las vacunas. Tras lo ocurrido en la pandemia, el siguiente paso es resolver cómo esto puede utilizarse en otras enfermedades.
Dentro de la Universidad de Duke ya se encuentra en la etapa de pruebas una vacuna ARNm para el cáncer de mama, la cual tiene como objetivo producir una mayor cantidad de proteínas hasta que se desencadene una respuesta inmunitaria más fuerte.
Son 39 mujeres las que forman parte de las pruebas y los primeros resultados se esperan para finales de este 2022. Los científicos también hicieron un llamado importante a confiar en las vacunas y no caer en teorías de conspiración o mentiras sobre los usos de la vacunación.
“Preocuparse de que la introducción de una codificación de ARNm de una proteína viral sea perjudicial para usted, nuevamente, no tiene mucho sentido para mí”, afirmó el Dr. H Kim Lyerly, quien está a cargo del laboratorio en la Universidad de Duke. “Si está infectado con coronavirus, usted va a tener mil veces más ARNm del virus invadiendo su cuerpo. Entonces, la forma de protegerse de los ARNm que causan enfermedades en su cuerpo es vacunarse”
DIFERENCIAS ENTRE LAS ENFERMEDADES
Entre las dificultades que se tienen para lograr que esta tecnología se aplique al cáncer es que es una enfermedad muy diferente a la Covid, ya que el cáncer no se trata de un virus sino de una enfermedad donde las células comienzan a dividirse sin control a causa de una mutación.
Las células cancerígenas pueden tener una proteína única en su superficie que las haría diferentes a las células sanas y es donde la vacuna de tecnología ARNm podría actuar ya que se busca que el sistema inmunológico se exponga a esta proteína.
Una vez que esto suceda se espera que las defensas del cuerpo sean capaces de buscar y eliminar las células cancerosas y así poder detener la enfermedad.
Dentro de las complicaciones de esto se encuentran algunas como que el sistema inmune de los pacientes con cáncer suele estar tan debilitado que es posible que nunca llegue el momento en que sea capaz de combatir a la enfermedad. Además, existen diversos tipos de cáncer y en algunos la proteína es tan similar a las de las células sanas que la vacuna terminaría por atacarlas.
Hasta ahora la única vacuna que se conoce para el tratamiento del cáncer es contra el cáncer de próstata, pero solo logra prolongar la vida de los pacientes durante unos meses más. En este caso, el tratamiento funciona al elaborarse con base a glóbulos blancos del paciente enfermo mezclados con proteínas de células de cáncer de próstata y que son administrados de vuelta al paciente.
Varias investigaciones más ya están en marcha con la tecnología ARNm como la anunciada por el fabricante Moderna que se encuentra en una fase de ensayos con vacunas contra la gripe y contra el VIH en busca de que puedan funcionar.