Cabalga en el cielo con la constelación del Unicornio 

Durante todo mayo, sus tenues estrellas palidecen tras el ocaso

Germán Martínez Gordillo | Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo A. C.

  · domingo 10 de mayo de 2020

La constelación del Unicornio y arriba la del Can Menor. La constelación de abajo: El Taller Tipográfico, ya no existe en las constelaciones modernas. | Gráfico: El Espejo de Urania, Sydney Hall, 1825

Hoy domingo 10 de mayo, en el Día de las Madres, cabalga siguiendo al Sol la constelación del Unicornio. Apenas se haga de noche, durante todo mayo, las tenues estrellas del Unicornio palidecen tras el ocaso.

El Unicornio es una constelación poco conocida, carece de estrellas brillantes y se ubica en medio de estrellas y constelaciones importantes.

EL UNICORNIO

Al iniciar las noches de mayo, viendo al oeste (poniente), se sumerge en el horizonte la constelación del cazador Orión, con sus tres estrellas del Cinturón de Orión, conocidas en México como Los Tres Reyes Magos. Arrima cabalga el Unicorio, ubicada entre dos estrellas brillantes, Sirio del Can Mayor, la estrella más brillante de todo el cielo, y Procyón del Can Menor. Al norte de Orión brilla la estrella Capela del Auriga y arriba están Castor y Polux de los Gemelos o Gemini. En mayo de 2020, al norte de Orión brilla el esplendoroso planeta Venus.

Es el Unicornio una constelación moderna, atribuida a Petrus Plancius en 1613. Con la conquista de los mares del sur por los aventureros europeos en el siglo XVI y XVII, estrellas no catalogadas y desconocidas aparecieron ante ellos y crearon nuevas constelaciones. Existen hoy 88 constelaciones, 48 son las originales de Ptolomeo, conocidas desde la antigüedad.

Aunque el Unicornio se observan en el hemisferio norte, su configuración nació al tiempo de las constelaciones modernas del sur. Sin embargo, algunos historiadores sugieren que la constelación se conocía al menos dos siglos antes.

Al oeste (poniente) Orión y arriba el Unicornio. A la izquierda Sirio y a la derecha Procyón, Venus y Capela. Arriba, Castor y Polux. 1 Cúmulo del Corazón M50. 2 Nebulosa de la Rosa y 3 Nebulosa Árbol de Navidad. | Gráfico: Stellarium


El Unicornio hace referencia a un caballo con un cuerno en la frente. Su nombre en griego es monoceros, de mono = uno y ceros = cuerno. Al parecer, los antiguos griegos que incursionaban en las calientes tierras de África, regresaban informando de animales exóticos, una especie de caballo con un cuerno, otro pardo con un largo cuello y varios más.


Existe en medicina una operación reconstructiva y estética de la nariz, llamada rinoplastia. La palabra viene del griego rino = nariz y plassein = formar. Si juntamos rino con ceros, tenemos al rinoceronte, el del cuerno en la nariz. O monoceros, el de un solo cuerno. En español, derivado del latín, monoceros quedó como unicornio (un cuerno). No es difícil comprender que de las narraciones antiguas, la única forma de dibujar a una especie de caballo con un cuerno, sea dibujando a un caballo con un cuerno. Y en el imaginario de la antigüedad, nació el unicornio.

Por cierto, África también es palabra griega, a = sin, frike = frío. El a griego lo encontramos en átomo, a = sin, tomo = división, como los tomos de una colección de libros.

Regresando al tema, en la constelación del Unicornio existen bellos objetos del cielo profundo, que pueden observarse con binoculares o telescopios desde un cielo obscuro.

LA ROSA

En el Unicornio brilla la nebulosa de la Rosa o Rosetta (NGC 2237), ubicada en la cabeza del mitológico equino. La Rosa se encuentra a 5 200 años luz de nosotros, lo que significa que su luz, viajando a 300 mil km/s (la velocidad de la luz), tarda en llegarnos 5 200 años.

La nebulosa de la Rosa o Rosetta. En el centro brillan las estrellas del cúmulo NGC 2244 | Foto: Brian Davis

La nebulosa de la Rosa tiene un diámetro de 130 años luz. Sus pétalos de gas envuelven a las estrellas recién nacidas. Es el calor y la radiación de las estrellas bebés que generan vientos que dan forma a la nebulosa. Además, la radiación de las estrellas excitan los átomos de hidrógeno de la nube y los hace brillar en rojo.

Como brillantes pistilos, en el centro de la nebulosa brillan las estrellas del cúmulo estelar NGC 2244, compuesto por centenas de estrellas, algunas tan grandes de hasta 50 veces la masa del Sol y 400 mil veces su brillo. El cúmulo fue descubierto por John Flamsteedd en 1690.

EL CORAZÓN

Debajo de la panza del Unicornio, a 3 mil años luz de distancia, brilla el cúmulo estelar M 50, con forma de corazón. Fue descubierto en 1771 por Giovanni Domenico Cassini y luego en 1772 por Charles Messier, cuando observaba al cometa Biela. El cúmulo tiene una edad de 140 millones de años y una masa combinada de 285 veces la masa del Sol.

En donde nace el cuerno del Unicornio se encuentra la nebulosa del Árbol de Navidad (NGC 2264), a 2 600 años luz de nosotros, ahí dentro se ubica la nebulosa obscura del Cono.

El Cúmulo del Árbol de Navidad. Abajo, obscuro, la nebulosa del Cono. | Foto: European South Observatory, ESO | Chile

La constelación del Unicornio tiene estrellas de brillo débil, no debemos confundirla con la constelación de Pegaso, el mitológico caballo alado, que nació de la sangre derramada de Medusa.

M 50, el Cúmulo con forma de Corazón. | Foto: Ole Nielsen

El Unicornio representa: fuerza, libertad, imaginación, ilusión y sueños, como lo es la maternidad. Feliz Día de las Madres a todas aquellas que sueñan y luchan por ver libres e inteligentes a sus hijos, y en particular, feliz día a mi madre Marlene.

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