Aunque las afectaciones del cambio climático muchas veces se evalúan sobre cómo puede afectar a los humanos, los animales y plantas son otros seres que enfrentan grandes retos a medida que las temperaturas cambian y se vuelven cada vez más impredecibles.
Un estudio se dedicó a evaluar cómo el cambio climático afectó a 19 especies de aves y mamíferos, en donde se mostró cómo algunas de ellas han tenido que comenzar a evolucionar para poder sobrevivir.
La investigación explica que debe de entenderse la evolución como los cambios genéticos que se transmiten de una generación a la que sigue para que la especie pueda mejorar su capacidad de sobrevivir.
Mientras que hablar de aclimatación solo es una adaptación para sobrevivir en el momento dentro de un entorno, pero esta habilidad no es transmitida a otra generación como conocimiento.
Dentro de los resultados se encontró que los animales que tardan varios años en alcanzar la edad reproductiva o que son de maduración lenta no logran cambiar lo suficiente entre cada generación para poder prosperar ante las nuevas condiciones climáticas.
Al respecto, para cuando nacen sus crías el clima ya ha cambiado y los genes que daban los padres a sus hijos ya no son tan beneficiosos como era con anterioridad.
Esto llevó a resultados como que el 70 por ciento de las poblaciones locales que se estudiaron ya son vulnerables a una explosión provocada por el clima en las próximas décadas.
Cuando se investigó a animales de cuerpo de pequeño como son los peces, se encontró otro reto al que enfrentan que es que el clima aumenta más rápido sus temperaturas que su capacidad de adaptación queda muy por detrás.
Muchas de estas especies pueden vivir en ambientes que pueden ser un grado o dos grados Celsius más cálidos que los actuales, pero, si buscan sobrevivir en el futuro, tendrían que poder adaptarse a climas de cuatro a cinco grados Celsius.
En otros estudios se encontró que más de 100 especies de escarabajos solo tuvieron 0.1 por ciento de mayor tolerancia al calor cuando lograron aclimatarse a temperaturas un grado Celsius más cálidas a las que enfrentó en la antigüedad.
Migración ya no es una solución para las especies ante cambio climático
Para aquellas especies como las aves, una de sus soluciones ante el cambio climático fue comenzar a migrar a otras partes más cálidas en el invierno o llegar cada vez a elevaciones más altas.
Esto las enfrenta a nuevos retos debido a que volar a alturas más altas puede provocar que comiencen a quedarse sin espacio y el oxigeno comenzaría a no ser suficiente para garantizar su supervivencia.
Ya muchas especies de animales y de plantas, principalmente, a logrado adaptarse a otros entornos diferentes a los que acostumbraban en la naturaleza como son los provocados por la presencia del hombre o las construcciones de las ciudades.