Científicos de las Universidades Texas A&M, de Texas y Rice en los Estados Unidos, dieron a conocer un descubrimiento con el que lograron destruir casi por completo células cancerígenas por medio de un procedimiento en que las hacen vibrar juntas.
Para entenderlo mejor, la excitación de las moléculas de aminocianina con luz infrarroja hizo que las células del cáncer vibraran al punto que comenzaron a romperse sus membranas.
Ya las moléculas de aminocianina se utilizan en dosis bajas para la detección del cáncer, son estables al agua y suelen adherirse al exterior de las células por lo que son colorantes sintéticos en bioimagen.
Al aplicar la luz infrarroja se produce un estímulo en las moléculas de aminocianina y, al generarse movimiento, los electrones dentro de las moléculas liberan plasmones, que son entidades colectivamente vibratorias que impulsan el movimiento en toda la molécula.
Los plasmones cuentan con un brazo en un lado, lo que ayuda a unir las moléculas a la membrana de la célula cancerosa mientras un movimiento vibratorio los separa.
“Esta es la primera vez que se utilizan plasmones moleculares de esta manera para excitar una molécula completa y generar realmente una acción mecánica para lograr un objetivo particular, en este caso, romper la membrana de las células cancerosas”, explicó Ciceron Ayala-Orozco.
Este es un nuevo enfoque a una máquina molecular previa para prevenir el desarrollo de cáncer, que tiene por nombre motores tipo Feringa, una que también es capaz de romper estructuras de las células.
Con el uso de la luz infrarroja, los científicos pueden profundizar en el cuerpo y atacar a otro tipo de cánceres como es el de huesos y en los órganos, por lo que podrían tratarse sin el uso de cirugía hasta que el cáncer haya progresado.
“Se trata de toda una nueva generación de máquinas moleculares a las que llamamos martillos neumáticos moleculares. Son más de un millón de veces más rápidos en su movimiento mecánico que los motores tipo Faringa anteriores, y pueden activarse con luz infrarroja cercana en lugar de luz visible”, señaló James Tour, químico de la Universidad de Rice.
¿Cómo se realizaron las pruebas para esta investigación sobre el cáncer?
Los científicos realizaron sus pruebas por medio de células cancerosas cultivadas en laboratorio, en donde el método tuvo un éxito del 99 por ciento para la destrucción de células. Posteriormente, se estudió su efectividad en ratones con tumores de melanoma, donde la mitad de ellos quedó libre de cáncer.
Se espera que, al tratarse de un tipo de tecnología biomecánica sencilla, las células cancerígenas tengan dificultades para desarrollar algún tipo de bloqueo.
Los científicos definieron este proceso como una forma diferente de tratar al cáncer mediante el uso de fuerzas mecánicas a escala molecular. En cuanto al siguiente paso de la investigación, ya comenzaron a considerarse otros tipos de moléculas que podrían combatirse de manera similar.