Artículo No. 1208
“Las noticias sobre mi muerte, han sido exageradas”: Mark Twain
Así, las últimas noticias de la pronta muerte de la estrella Betelgeuse, han resultado exageradas.
Betelgeuse es una estrella de invierno, puede observarla esta noche a simple vista. Es la estrella roja en la constelación de Orión, al norte (izquierda) de las tres estrellas del Cinturón de Orion, llamadas en México: Los Tres Reyes Magos. En nuestro artículo anterior: “A Estrenar el Telescopio” (19 enero 2020) viene una descripción de cómo observar a las estrellas de invierno y sus constelaciones.
El nombre Betelgeuse es árabe, como en la mayoría de las estrellas. Ya que en la Edad Media los europeos abandonaron el conocimiento, que fue resguardado y estudiado por los árabes. Mil años después, Europa lo retoma y lo traducen del árabe al latín, dejando el nombre de las estrellas en árabe. Mientras que las constelaciones permanecieron de la mitología greco latina.
Leer más: Cómo medir la contaminación lumínica en su ciudad
Betelgeuse se pronuncia como se lee en español: be-tel-jeu-se. La pronunciación bitelyuis es incorrecta y responde a la pronunciación en inglés, pronunciación que debe evitarse.
Betelgeuse es una estrella variable gigante roja, con un brillo variable de 126 000 soles. Al parecer tiene una masa de 11 soles, aunque existen diversas mediciones. Tiene 1 234 millones de km de diámetro, el Sol es de 1 391 400 km, es decir Betelgeuse es 900 veces más grande que el Sol. Es tan grande que si ocupara el lugar del Sol en el Sistema Solar, abarcaría hasta la órbita de Júpiter. A pesar de eso es una estrella “fría”, su temperatura es de 3 500 °C, menor a los 5 500 °C del Sol. Betelgeuse era la décima estrella más brillante en el cielo, desde octubre disminuyó 70 %. Si la ha visto antes, esta noche al observarla, se dará cuenta del cambio.
El color rojo de Betelgeuse es significativo, pues delata su edad.
La vida de las estrellas se representa en el Diagrama Hertzsprung Russell o HR, muestra a las estrellas por edad, brillo, tamaño, temperatura y color. En astronomía estelar, el azul es caliente y el rojo es frío o menos caliente.
Seguir leyendo: Así puedes ver la estrellas
Las estrellas nacen azules, al crecer son amarillas y en la vejez rojas. Como sucede con los humanos y los perritos, los canes viven menos y llegan a la vejez antes que los humanos. Igual con las estrellas, las hay viejitas de pocos años y jóvenes de muchos años. Una rápida evolución las lleva a crecer y envejecer rápido. Esto le sucede a las estrellas que nacen gordas. No es el caso del Sol. Veamos, las estrellas de las Pléyades, el cúmulo estelar en Tauro arriba de Orión, son azules, son unas recién nacidas de apenas 100 millones de años, nuestro Sol es amarillo y adolescente, de 5 mil millones de años, mientras que Betelgeuse es enorme, viejita y roja, de 8.5 millones de años, nació después del meteorito de Chixulub que acabó con los dinosaurios, hace 65 millones de años. Betelgeuse es una estrella de evolución rápida, vive rápido y morirá rápido. La estabilidad del Sol ha permitido la evolución de la vida en la Tierra.
Las estrellas grandes mueren en explosiones llamadas Nova, Supernova o Hipernova. Son eventos poco frecuentes pero normales. Algunas estrellas explotarán pero para la vida de las personas, esa prontitud estelar, es de cientos o miles de años.
El nombre de Nova lo dio Johannes Kepler en 1604 al observar la aparición de una estrella, lo registró en su texto De Stella Nova (De la Nueva Estrella). El nombre es irónico porque no son estrellas nuevas, sino unas que mueren y no se veían antes, al explotar, aumentan su brillo y dan la impresión de aparecer en el cielo, como si fueran estrellas nuevas.
También puedes leer: Geminidas, ¿lluvia de estrellas o de meteoros?
Betelgeuse ha crecido mucho y en poco tiempo ha agotado mucho de su combustible. Hace 2 millones de años comenzó a hincharse. Los procesos nucleares internos convierten el hidrógeno en helio, en la actividad de todas las estrellas. Lo que ahora está sucediendo es que el helio se está convirtiendo en carbono. Dentro de cien mil años, las presiones convertirán el carbono en neón, magnesio, silicio y otros elementos formando capas de cebolla, luego aparecerá el hierro, el cual no se fusionará, vendrá un colapso gravitatorio y Betelgeuse explotará como supernova. Brillará lo suficiente para verla de día, luego disminuirá y desaparecerá. Sería un evento único para la humanidad.
Faltan miles de años para que Betelgeuse explote, su distancia de 640 años luz es segura para nosotros, no hay peligro. La estrella que debemos vigilar es Eta Carinae, pues se encuentra a 7 500 años luz, explotará como una hipernova dentro de miles de años. Aunque está fuera del radio de 50 años luz que los astrofísicos consideran seguro para nuestro Sistema Solar, conviene estar atentos.
No podemos ver a Eta Carinae pero si podemos ver en dónde está. Mientras Orión brille en el cielo de invierno, vea al sur, de gran brillo está la estrella Canopus de la constelación de Carinae, cerca estará Eta Carinae.
Otras posible supernovas no lejanas son: IK Pegasi a 150 años luz de nosotros o Spica en la constehación de Virgo, a 260 años luz.
Te puede interesar: Una postal desde el espacio interestelar
La distancia de Betelgeuse de 640 años luz de nosotros, indica que su luz que vemos es de hace 640 años, eso significa que las variaciones del brillo detectadas en los últimos meses ocurrieron hace 640 años y por la distancia, esa luz apenas nos está llegando.
Por ahora, no se conoce ninguna posible supernova o hipernova que represente un peligro real para la vida en la Tierra.
Nuestro Sol vivirá unos 5 mil millones de años más, luego crecerá como una gigante roja, esparcirá su material y se formará una nebulosa planetaria con el núcleo del Sol en el centro, formando una estrella enana blanca. Será el último registro de nuestra existencia. Lo más seguro es que para entonces la vida y los planetas ya no existirán. Las distancias y magnitud de los eventos astronómicos rebasan nuestra humanidad. german@astropuebla.org
