Artículo. No. 1152/ Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo A.C.
La investigación de vida extraterrestre por parte de los científicos es muy seria, más allá de ovnis, pirámides y abducciones. Existen investigaciones en donde primero se consideró el encuentro con alguna civilización extraterrestre, ideas luego descartadas que, sin embargo, dieron nuevos e interesantes descubrimientos; en otras investigaciones la falta de pruebas deja la puerta abierta a la imaginación.
‘OUMUAMUA
El más reciente hecho es el del asteroide interestelar ‘Oumuamua, descubierto el año pasado.
En 2017 un objeto desconocido entró en nuestro Sistema Solar a la increíble velocidad de 26 km/s, se acercó a 38 millones de kilómetros del Sol y le dio la vuelta. Fue una distancia muy pequeña considerando que la Tierra está a 150 millones de km. Cuarenta días después, el telescopio Panstarrs del observatorio Haleakala de Hawai lo descubrió. Los posteriores cálculos de su trayectoria mostraron la ruta que había seguido en el Sistema Solar. En un principio se clasificó como un cometa (C/2017 U1).
En este sentido, cabe destacar que los cometas son rocas de hielo ubicadas más allá de Plutón, situados en el Cinturón de Kuiper y en la Nube de Oort. Cuando una de estas rocas sale disparada rumbo al Sol, el calor y las partículas del viento solar provocan que el hielo y otros elementos volátiles del cometa generen la coma (una atmósfera alrededor del cometa) y, por tanto, la cola.
Sin embargo, en este caso, después de varias observaciones al nuevo cometa, no se le detectó ni la coma ni la cola, por lo que se reclasificó como asteroide (A/2017 U1). Los datos orbitales indicaban que el asteroide provenía del exterior de nuestro Sistema Solar, lo que lo convertía en el primer asteroide interestelar nacido en un lejano sistema planetario en ser observado, de ahí que se volviera a reclasificar con una nomenclatura nueva jamás usada, I/2017 U1, y recibió el nombre de ‘Oumuamua, que en hawaiano significa “Mensajero lejano que llega primero”; el apostrofe al inicio indica un sonido especial de aquella lengua.
Cuando ‘Oumuamua fue descubierto ya se encontraba en ruta de escape de nuestro Sistema Solar, por lo que cada día se aleja más y más de nosotros.
La enorme distancia dificultó su observación, el objeto jamás fue observado, solo se obtuvo un puntito de luz en movimiento, luz del Sol que es reflejada por el objeto. Con todo, de dicha luz se obtuvo mucha e interesante información. ‘Oumuamua presenta un color rojizo, propio de una superficie con sustancias orgánicas, similar a algunos cometas o asteroides de nuestro Cinturón de Asteroides: parece tener un tamaño de 400 metros de largo y 40 de diámetro, aunque hay otras mediciones; presenta un periodo de rotación de 7.34 horas y rota similar a un lápiz que aventamos.
EL MISTERIO
La visita de ‘Oumuamua fue muy interesante y parecía que quedaría dentro del anecdotario astronómico pero no fue así. El asteroide interestelar vuelve a ser noticia, y muy comentada, en los medios a raíz de cambios inesperados observados en su trayectoria.
Nuevas observaciones detectaron qué, primero, el asteroide interestelar está desviándose de su trayectoria y, segundo, que el asteroide se está acelerando, es decir, cada vez va más rápido. ¿Qué está causando estos eventos? Los científicos tratan de darle explicación.
Un artículo firmado por Marco Micheli y su equipo y publicado en Nature el 27 de junio confirma que el asteroide está sufriendo una aceleración y modificaciones no gravitacionales en su trayectoria. Una modificación gravitacional sería debido a la gravedad del Sol o de un planeta cercano. En el caso de ‘Oumuamua no hay nada cerca que genere una interacción gravitacional, por lo que parece actuar como una nave espacial, lo que lleva a muchos a pensar en una nave extraterrestre.
Sin embargo, las desviaciones no gravitacionales no son extrañas. Por ejemplo, los cometas comienzan a expulsar material conforme se acercan al Sol; a veces, las expulsiones son suficientes para modificar la trayectoria de un cometa y acelerarlo. Lo interesante es que ‘Oumuamua fue descartado como un cometa, por lo que no debería estar expulsando material alguno. Sin embargo, existen cometas en los cuales su material expulsado es tan fino que es indetectable, como el caso del cometa Encke.
Otro artículo, el más mencionado, escrito por Schmuel Bialy y Abraham Loeb de la Universidad de Harvard y publicado en arxiv.org, da una explicación a las modificaciones de la órbita argumentando la interacción con la presión de radiación.
A este respecto, cabe señalar que la presión de radiación es la presión sobre cualquier superficie en contacto con radiación electromagnética. En el espacio esta radiación proviene del Sol y otras estrellas y es suficiente para empujar o desviar un objeto. Conociendo este fenómeno natural, se ha planteado el uso de velas espaciales (vela solar), que servirían para viajes interestelares.
La presión de radiación explicaría las desviaciones y aceleración de ‘Oumuamua siempre y cuando la densidad del asteroide sea muy baja, de cien a mil veces menor que la de un asteroide normal. Al no conocer su densidad se especula sobre ella y es ahí en donde los científicos imaginan a ‘Oumuamua como parte de una vela solar de algún experimento extraterrestre ya finalizado o como un visitante que se acercó en misión de reconocimiento para estudiar nuestro Sistema Solar. Cabe mencionar que el asunto de la vela solar es tratado con seriedad, ya que Abraham Loeb es una autoridad en el tema.
‘Oumuamua llegó a nuestro Sistema Solar desde la dirección de la constelación de la Lita. Esto es muy significativo porque nuestro Sol, en su movimiento alrededor de la galaxia, va rumbo a la Lira, lo que significa que es más probable que un asteroide o cometa interestelar provenga desde esa dirección, similar a cuando en la carretera algunos insectos se estrellan contra el parabrisas frontal del coche, es decir, no lo hacen en las ventanillas laterales.
Aunque la hipótesis de la misión extraterrestre es muy interesante y deseada por muchos, es más probable que ‘Oumuamua sea un cometa con poco material volátil indetectable por el simple hecho de que se comporta como uno. Pero ante la falta de evidencia, todas las hipótesis son válidas por el momento; no debe olvidarse que son solo eso, hipótesis, no confirmaciones.
No es la primera vez que los científicos creen haber contactado u observado a una civilización extraterrestre. Existen en la historia de la astronomía otros eventos muy interesante que conoceremos en nuestro siguiente artículo.
*PARA SABER MÁS
El artículo de Marco Michelli en Nature: Non-gravitational acceleration in the trajectory of 1I/2017 U1 (‘Oumuamua) https://www.nature.com/articles/s41586-018-0254-4
El artículo de Harvard en arXiv: Could Solar Radiation Pressure Explain ‘Oumuamua’s Peculiar Acceleration? https://arxiv.org/pdf/1810.11490.pdf
CURIOSO
Estos no son los únicos artículos publicados en Nature o ArXiv. De hecho, si busca en arxiv.org ‘Oumuamua encontrará 47 artículos de diferentes investigaciones sobre el asteroide interestelar.
El uso de la tecnología de la vela solar se ha propuesto para sondas automáticas que viajarían en pocos años a la estrella Próxima Centauri, la más cercana a nosotros, a 4.2 años luz de distancia.
CITA
“No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen y serás feliz”.
Epicteto de Frigia (55-135) d. C. Filósofo grecolatino.
AQUÍ PUEDES VER EL Video-animación del movimiento de ‘Oumuamua en nuestro Sistema Solar