Lavar los alimentos que se van a cocinar previo a ponerlos al fuego es una práctica común en cocinas de todo el mundo, se lavan y desinfectan las frutas, verduras y hasta el pollo, aunque los expertos mencionan que este no debería pasar por este proceso.
Esta acción podría ser de las más comunes y peligrosas que hay en la cocina, pues deriva en la propagación de bacterias dañinas para el cuerpo, por lo que si lo realizas constantemente estarías poniendo en riesgo tu salud y la de tu familia.
- Te recomendamos: ¿Cuánta proteína debemos consumir? Esto dice la ciencia
Para cocinarlo basta con sacarlo de donde esté guardado e inmediatamente ponerlo a cocción, esto eliminará todas las bacterias que pudiera contener sin la necesidad de pasarlo a una zona de limpieza.
¿Por qué es malo lavar el pollo?
Varios estudios científicos refieren que lavar el pollo o aves crudas puede causar la propagación de la bacteria campylobacter, además de la salmonela, patógenos relacionados con la intoxicación ocasionada por ingesta de alimentos.
Cuando se lava y no se tiene el cuidado necesario, las gotas de agua salpican a objetos a los que tenemos acceso posteriormente como utensilios de cocina o platos y vasos que luego usaremos para servir la comida ya cocida, propagando las bacterias sin darnos cuenta.
Los síntomas que ocasiona una infección por campylobacte son diarrea con presencia de gotas de sangre o machas, dolor abdominal, fiebre, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, estas suelen durar de entre 3 a 6 días.
Por su parte, la salmonela puede tornarse grave si no se cuenta con los cuidados necesario, los síntomas son similares, sin embargo, la diarrea grave podría necesitar la hospitalización del paciente.
¿Cómo lavar el pollo correctamente?
Aunque si no te convence del todo poner a cocinar el pollo sin lavarlo o limpiarlo, hay algunas opciones que parecen más seguras. La primera de estas es hacer la limpieza con un papel de cocina mojado y pinzas, pasas el papel por toda la superficie que desees, manteniendo al animal en una bandeja para no contaminar más y lo que usaste para limpiar lo desechas.
Para la segunda opción es colocar el alimento en el fondo de la tarja y quitar de la zona cualquier otro objeto, aquí deja caer suavemente el chorro de agua, esto evitará salpicaduras; procede a limpiar procurando que el agua no se expanda o salpique.
Una vez hayas terminado limpia la zona y todos los utensilios con agua caliente y jabón, no olvides de lavar perfectamente tus manos luego de realizar todo este proceso.