Un equipo internacional, coliderado por el investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) Francisco J. Pozuelos, ha descubierto un planeta extraordinariamente ligero en órbita alrededor de una estrella distante de la Vía Láctea, que es un 50 por ciento más grande que Júpiter, pero con una densidad 25 veces menor que la del gigante gaseoso, lo que sugiere que es tan etéreo como el algodón de azúcar.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
El descubrimiento, que ha sido publicado este martes en la revista 'Nature Astronomy', desafía el entendimiento sobre la formación de planetas grandes, pero livianos, pues el denominado WASP-193b, se trata del segundo planeta más ligero descubierto hasta la fecha, solo superado por Kepler 51d, uno de tamaño similar a Neptuno.
Así es el planeta tan liviano como el algodón de azúcar
Según explica el investigador del IAA-CSIC, Francisco J. Pozuelos, las dimensiones del planeta recién descubierto, combinadas con su densidad extremadamente baja, hacen de WASP-193b "una auténtica rareza entre los más de cinco mil exoplanetas descubiertos hasta la fecha".
Según Julien de Wit, coautor del estudio y profesor adjunto del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del Instituto de Tecnología de Massachusetts, se trata de "un caso extremo de una clase de planetas que se denominan Júpiter hinchados o esponjosos".
Y es que, han sido cuatro años los que se han tardado sus descubridores en confirmar su existencia, que desafía las actuales teorías de formación planetarias: "No podemos explicar cómo se formó este planeta. Necesitamos observaciones detalladas de su atmósfera para poder entender su evolución".
Poco más se sabe aún de este planeta esponjoso, del que apenas hay diez más, una rareza que podría ayudar a responder al enigma de la formación del propio sistema solar y de la Tierra
De acuerdo con sus descubridores, es posible que WASP-193b tenga una atmósfera predominantemente compuesta de hidrógeno y helio, varias decenas de miles de kilómetros más extensa que la atmósfera de Júpiter. En la actualidad ningún modelo de formación planetaria puede explicar un planeta con una atmósfera de estas proporciones.
Finalmente, Pozuelos apunta que, de los pocos planetas ultraligeros conocidos, este el mejor candidato para ser estudiado por el telescopio espacial James Webb y comprender "cómo puede llegar a formarse un planeta tan liviano como el algodón de azúcar".