La lluvia de estrellas o mejor dicho, de meteoros, Líridas, sucede desde el 16 de abril hasta el 25 de abril. Siendo el 21 y 22 de abril, los días de más meteoros a observar.

Durante los días de más actividad, observaremos varias estrellas fugaces, que parecen partir de la constelación de la Lira. Aunque no hay más relación, el brillo de los meteoros sucede en nuestra atmósfera terrestre y las estrellas de la Lira están a miles y millones de kilómetros a lo lejos.

Las Líridas es una lluvia anual, tiene una actividad moderada tendiendo a menos, no es de las más activas o espectaculares lluvias de meteoros. Tiene una taza de 20 meteoros a observar cada hora. Sin embargo durante los años 1945, 1946 y 1982 tuvo una gran actividad, al llegar a casi los 200 meteoros por hora.

Los meteoros son pequeñas piedritas, con un tamaño inferior al centímetro de diámetro, que chocan contra nuestro planeta Tierra a 49 km/s, son restos del cometa C/1861 Thatcher. Este cometa tiene un periodo de 415 años, lo que significa que viene a las cercanías del Sal cada 415 años para luego alejarse y regresar siglos después. El cometa fue descubierto en 1861.

Cuando el cometa avanza, va dejando material regado. En particular, la ruta de este cometa cruza la órbita de la Tierra alrededor del Sol, y año con año, cuando la Tierra pasa por esa zona, el material choca contra nuestro planeta.

Los meteoros, al venir rápido, se rozan con las altas capas atmosféricas, se calientan y explotan, lo que percibimos como un destello o una estrella fugaz.

CÓMO OBSERVARLA

Necesita un cielo obscuro y sin obstáculos como edificios, árboles o luminarias. Si vive en una ciudad, con contaminación lumínica se perderá algunos meteoros pero no todos.

Usted solo necesita un cielo obscuro, las lluvias de meteoros se observan a simple vista, sin binoculares o sin telescopio. De hecho, es imposible observarlas con estos instrumentos ópticos. Se aconseja no mirar la televisión, el teléfono celular o la tableta electrónica, ya que la luz afecta la visión y no podrá ver brillar a los meteoros y menos los de brillo débil. El ojo humano se adapta a la obscuridad tras 20 minutos sin luz. Si observa cada minuto la pantalla del teléfono o se asoma a la ventana solo en los comerciales, su ojo nunca se adaptará a la obscuridad. Por ejemplo, se habrá dado cuenta de cuando va al cine, las personas que están entrado a la sala no pueden ver nada, mientras que los que llevan varios minutos adentro, pueden ver las escaleras, las filas de asientos y a las personas tropezándose al entrar, sus ojos se adaptaron a la poca luz.

Para observar a las Líridas deberá ver hacia una de las estrellas más brillantes del cielo, Vega de la constelación de la Lira. Esta estrella junto con otras dos forman un asterismo, una figura que no es una constelación, El Triángulo de Verano, formado con Vega de la constelación de la Lira, Deneb del Cisne y Altair del Águila. No hay pierde, estas estrellas son brillantes y de inmediato podrá ubicarlas.

Primero aparece Vega, la más brillante, abajo de ella, a partir de la 1 de la madrugada ya deberá estar sobre el horizonte Deneb y al sur, Altair.

Durante los días de abril, cuando sucede la lluvia de meteoros, la Lira aparece sobre el horizonte noreste, desde las 12 de la noche. Para las 1 o las 2 de la mañana, las tres estrellas del Triángulo de Verano ya pueden observarse.

Aunque, desde las 10 de la noche podría comenzar a ver uno que otro de los meteoros, pero no será la mejor hora. Ya que solo verá los meteoros arriba de la Lira, los otros aún estarán bajo el horizonte.

Este fenómeno astronómico y atmosférico presenta unos 20 meteoros por hora. Es un número ideal, y es para un cielo obscuro y cuando la constelación de la Lira se encuentra en el cenit, en la parte más alta del cielo, entre las 5 y 6 de la mañana. Desde las ciudades con contaminación lumínica, los meteoros de brillo débil no se verán, lo que significa que de 20 podría ver 10 o menos. No así desde poblaciones pequeñas con poca contaminación lumínica.

Ya que se encuentra observando el cielo durante la madrugada, aproveche y vea al sureste en 2020, a los brillantes planetas Júpiter, Saturno y Marte. De contar con telescopio verá a 4 de las 63 lunas de Júpiter y los anillos de Saturno. Arriba está la constelación del Escorpión, fácil de identificar por su forma de gancho. En la cola del escorpión hay dos estrellas “los ojos del gato”, cerca están dos cúmulos estelares M6 y M7 al alcance de binoculares y desde la ciudad.

En el Escorpión están los cúmulos globulares M4 y M80, tal vez para estos objetos necesite un cielo más obscuro. Cerca, en el corazón del Escorpión brilla la estrella Antares, su color rojizo rivaliza con Ares, el dios de la guerra para los griegos o Marte para los romanos, de ahí su nombre, el antagónico de Ares.

Regresando a la Lira, ahí está el cúmulo globular M56 y la Nebulosa del Anillo M57 para observar con telescopio y desde lugares obscuros. En el centro del Triángulo de Verano, brilla la estrella Albireo, con telescopio verá que es un sistema binario, son dos estrellas en lugar de una. Y debajo, está la pequeña y hermosa constelación del Delfín.

Mientras estamos en cuarentena y contando con al menos binoculares o un telescopio pequeño, desde su casa tendrá mucho que observar. En los próximos meses vendrán lluvias de meteoros más activas, con 80, 100 o más meteoros por hora. germán@astropuebla.org