NASA mostró una de sus herramientas de defensa contra meteoritos en septiembre de 2022 cuando lanzó su experimento DART (Double Asteroid Redirection Test o Prueba de redirección doble de asteroide), el cual cumplió con su objetivo al impactar de manera intencional al asteroide Dimorphos, algo que ya mostró consecuencias en el espacio.
De acuerdo con un comunicado de la NASA publicado el pasado 20 de julio, explicó que el telescopio espacial Hubble detectó un “enjambre de rocas”, las cuales posiblemente se desprendieron del asteroide tras el impacto.
Al respecto, son 37 rocas las que se habrían liberado con una variación en tamaño entre los tres pies a 22 pies de ancho. Estas rocas comienzan a alejarse de Dimorphos y lo hacen a una velocidad de media milla por hora, que es la velocidad a la que camina una tortuga gigante, explica el comunicado.
Pese a ser una gran cantidad de rocas, estas solo representan el 0.1por ciento de la masa de Dimorphos. Los científicos explicaron que DART, una nave de media tonelada de peso, impactó contra Dimorphos a una velocidad aproximada de 14,000 millas por hora con lo que logró cambiar de manera intencional la dirección de su órbita alrededor de Didymos, un asteroide mucho más grande.
Para los expertos en la NASA lo descubierto con el telescopio Hubble abre una nueva dimensión sobre las consecuencias del uso de DART y será con la nave espacial Hera, perteneciente a la Agencia Espacial Europea, con la que se conozca a detalle más del impacto cuando llegue a Dimorphos en 2026.
“Vemos una nube de rocas que transportan masa y energía lejos del objeto del impacto”, explicó David Jewitt de la Universidad de California en Los Ángeles y científico planetario. “El número, el tamaño y la forma de las rocas son consistentes con que hayan sido arrancados de la superficie de Dimorphos por el impacto”.
“Esto nos dice por primera vez lo que sucede cuando golpeas un asteroide y ves material que sale hasta los tamaños más grandes. Las rocas son algunas de las cosas más débiles jamás fotografiadas dentro de nuestro sistema solar”, añadió.
Las rocas lanzadas a causa de la misión DART
Dentro de las teorías que se tienen sobre las rocas encontradas por el telescopio Hubble los científicos de la NASA también estiman que no sean piezas rotas del asteroide y que estas ya se encontraban dispersas antes del impacto.
De acuerdo a una de las últimas fotografías de la nave DART tomada a segundos del impacto ya se observan estas formaciones de rocas. Por otro lado, se estima que el impacto sacudió dos por ciento de las rocas en la superficie del asteroide.
Las rocas también pudieron haber surgido por el choque con otro objeto, por un giro demasiado rápido por Dimorphos o que sean parte de los escombros rocosos que se mantienen unidos por una fuerza de gravedad relativamente débil, indicó la NASA.
“Si seguimos las rocas en futuras observaciones de Hubble, entonces podemos tener suficientes datos para precisar las trayectorias de las rocas. Y luego veremos en qué direcciones fueron lanzadas desde la superficie”, explicó David Jewitt.
Fue el 26 de septiembre de 2022 cuando la nave espacial DART impactó al asteroide Dimorphos y desde entonces los astrónomos a cargo del telescopio Hubble han seguido a detalle las secuelas de esta colisión.