/ jueves 12 de noviembre de 2020

¿Indicios de vida en la atmósfera de Venus?

Encontrar fosfina fuera de la Tierra es un indicio de la posible existencia de vida, la fosfina es un biomarcador.

Artículo No. 1247

En septiembre nos enteramos del sorprendente descubrimiento de fosfina en la atmósfera de Venus. Lo que indicaba la posibilidad de vida en Venus. Desde entonces, nuevos contraargumentos han venido a cambiarlo todo.

VENUS

Es el segundo planeta desde el Sol y el más cercano a la Tierra. Estos días de noviembre de 2020 brilla al amanecer, antes de la salida del Sol, será en la primavera de 2021 cuando pase brillar al anochecer.

Venus es casi del mismo tamaño que la Tierra. Tarda 224 días en rodear al Sol y 243 días en rotar sobre su propio eje, es decir ¡su día dura más que su año! Su atmósfera, descubierta en 1761 por el universal científico ruso Mijaíl Lomonosov, es rica en dióxido de carbono y es 90 veces más densa que la terrestre, aplasta todo lo que entra. Venus está cubierto de nubes, que impiden ver dentro y explican su gran brillo. Hay lluvias torrenciales de ácido sulfúrico y la temperatura supera los 400ºC. Las sondas espaciales que han logrado entrar, solo han sobrevivido algunos minutos antes de perecer ante el agresivo ambiente.

Comparación de tamaño entre Venus y la Tierra. | Foto: Venus: Magellan, NASA | La Tierra: Apollo 17, NASA

LA FOSFINA

En la Tierra, la fosfina o fosfano es un gas producto de la actividad biológica, está presente en el excremento de algunos animales, en algunas bacterias y en lugares escasos de oxígeno como en los pantanos. La fosfina es una molécula que une un átomo de fósforo P, con tres átomos de Hidrógeno, H, PH3. Es incolora, tóxica y peligrosa, presenta un olor a pescado en descomposición. En la Tierra, la industria la crea para los insecticidas.

Encontrar fosfina fuera de la Tierra es un indicio de la posible existencia de vida, la fosfina es un biomarcador.

EL DESCUBRIMIENTO

La Dra. Jane Greaves de la Universidad de Cardiff, Gales, Gran Bretaña, identificó fosfina en la atmósfera de Venus, mediante observaciones con el telescopio James Clerk Maxwel JCMT en Hawai y los radiotelescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile. Su sorprendente descubrimiento indica la posibilidad de vida en Venus. Aunque podría deberse a actividad química desconocida, el descubrimiento era emocionante, significa la existencia de posible vida en el planeta más cercano a la Tierra.

Imaginando volcanes en Venus. | Gráfico: NASA, JPL-Caltech | Peter Rubin

Mientras los medios hacían alarde de la posibilidad de vida en Venus, la comunidad científica se avocó a comprobarlo. En ciencia, todos los descubrimientos deben pode replicarse y deben obtener los mismos resultados, de no ser así, algo está mal.

Y eso ha sucedido, la fosfina de Venus no aparece por ningún lado.

NUEVOS DATOS

Imagine buscar una estación de radio girando la perilla. En algún momento escuchará dos estaciones al mismo tiempo, podría pensar que escucha la que busca, cuando escucha a la otra. Moviendo la antena, separaría ambas estaciones y escuchará solo una. Igual sucedió aquí, los científicos buscan líneas en un espectro, cada línea pertenece a elementos y compuestos químicos. En este caso, la línea del dióxido de azufre está próxima a la línea de la fosfina. Al parecer, Jeane Greaves y su equipo la interpretaron como fosfina sin buscar explicaciones alternas.

Fotografía de Venus, por la sonda soviética Venera 13. | Foto: Academia de Ciencias de Rusia | Ted Stryk

En octubre, Gerónimo Villanueva y su equipo publicaron: “No Phosphine in the Atmosphere of Venus” (https://arxiv.org/abs/2010.14305) basado en nuevas calibraciones que separan todas las líneas, su artículo es contundente, no hay fosfina en la atmósfera de Venus. Aunque debe mencionarse que este artículo aún está en revisión.

También, la Universidad de Cornell, Estados Unidos publicó la hipótesis que busca una explicación abiótica a la fosfina (de existir) en Venus. Abiótico significa sin vida, a = sin, bios = vida. Según la hipótesis, los volcanes de Venus expulsarían fosfuros, que al interactuar con agua o ácido sulfúrico en la atmósfera formarían fosfina, algo más probable que la actividad biológica. La hipótesis abre una nueva línea de investigación, ahora los científicos deben buscar pruebas del paso de los fosfuros de los volcanes a la fosfina en la atmósfera de Venus.

VENERA


No es la primera vez que se habla de vida en Venus, en los años 70 y 80 algunos investigadores soviéticos creen haberla descubierto. Según ellos, observaron animales en movimiento al momento de aterrizar algunas sondas Venera. Esto no ha sido comprobado por lo que no puede tomarse como real. Además, hay muchos argumentos de porqué no podría haber vida en Venus.

Representación artística de una sonda Venera soviética en Venus. | Gráfico: Reimund Bertrams

MISIONES A VENUS

Fue la Unión Soviética la gran exploradora de Venus, con 16 sondas Venera y Vega exitosas.

De forma sorprendente, la Vega 2 soviética de 1984 fue la última que aterrizó en Venus, desde entonces solo tres han orbitado a Venus sin aterrizar: Magallanes de la NASA, Venus Express de la ESA (Agencia Espacial Europea) y Akatsuki de Japón, aún operativa. Otras siete sobrevolaron Venus rumbo a otro destino. La última fue Bepi-Colombo de la ESA y Japón el 15 de octubre, va a Mercurio.

Otras sondas se están planeando: en 2023 volará a Venus la Shukrayaan 1 de la India. Una sonda tipo Photon de Rocket Lab despegaría rumbo a Venus en 2023. La NASA propone la DAVINCI+ o la Veritas, de aprobarse alguna, despegaría después de 2025. En 2021 la ESA podría aprobar la EnVision con participación de Rusia, despegaría en 2032. La más madura y completa es la Venera-D de Rusia, sin embargo, la crisis económica la ha retrasado.

El universal Mijaíl Lomonosov. | Pintura: Georg Kaspar von Prenner, 1750.

CONCLUSIÓN

No parece haber fosfina en Venus. Debemos esperar más observaciones que fortalezcan o nieguen el primer estudio. Los argumentos de vida no son nuevos, hay muchos en contra. En lo que todos coinciden es en la necesidad de más estudios y más exploraciones in situ. ¿Que se esconde bajo las tormentosas y brillantes nubes de Venus? Lo sabremos en algunos lustros. german@astropuebla.org

Los radiotelescopios ALMA, en Chile. | Foto: ESO / Yuri Beletsky


Artículo No. 1247

En septiembre nos enteramos del sorprendente descubrimiento de fosfina en la atmósfera de Venus. Lo que indicaba la posibilidad de vida en Venus. Desde entonces, nuevos contraargumentos han venido a cambiarlo todo.

VENUS

Es el segundo planeta desde el Sol y el más cercano a la Tierra. Estos días de noviembre de 2020 brilla al amanecer, antes de la salida del Sol, será en la primavera de 2021 cuando pase brillar al anochecer.

Venus es casi del mismo tamaño que la Tierra. Tarda 224 días en rodear al Sol y 243 días en rotar sobre su propio eje, es decir ¡su día dura más que su año! Su atmósfera, descubierta en 1761 por el universal científico ruso Mijaíl Lomonosov, es rica en dióxido de carbono y es 90 veces más densa que la terrestre, aplasta todo lo que entra. Venus está cubierto de nubes, que impiden ver dentro y explican su gran brillo. Hay lluvias torrenciales de ácido sulfúrico y la temperatura supera los 400ºC. Las sondas espaciales que han logrado entrar, solo han sobrevivido algunos minutos antes de perecer ante el agresivo ambiente.

Comparación de tamaño entre Venus y la Tierra. | Foto: Venus: Magellan, NASA | La Tierra: Apollo 17, NASA

LA FOSFINA

En la Tierra, la fosfina o fosfano es un gas producto de la actividad biológica, está presente en el excremento de algunos animales, en algunas bacterias y en lugares escasos de oxígeno como en los pantanos. La fosfina es una molécula que une un átomo de fósforo P, con tres átomos de Hidrógeno, H, PH3. Es incolora, tóxica y peligrosa, presenta un olor a pescado en descomposición. En la Tierra, la industria la crea para los insecticidas.

Encontrar fosfina fuera de la Tierra es un indicio de la posible existencia de vida, la fosfina es un biomarcador.

EL DESCUBRIMIENTO

La Dra. Jane Greaves de la Universidad de Cardiff, Gales, Gran Bretaña, identificó fosfina en la atmósfera de Venus, mediante observaciones con el telescopio James Clerk Maxwel JCMT en Hawai y los radiotelescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) en Chile. Su sorprendente descubrimiento indica la posibilidad de vida en Venus. Aunque podría deberse a actividad química desconocida, el descubrimiento era emocionante, significa la existencia de posible vida en el planeta más cercano a la Tierra.

Imaginando volcanes en Venus. | Gráfico: NASA, JPL-Caltech | Peter Rubin

Mientras los medios hacían alarde de la posibilidad de vida en Venus, la comunidad científica se avocó a comprobarlo. En ciencia, todos los descubrimientos deben pode replicarse y deben obtener los mismos resultados, de no ser así, algo está mal.

Y eso ha sucedido, la fosfina de Venus no aparece por ningún lado.

NUEVOS DATOS

Imagine buscar una estación de radio girando la perilla. En algún momento escuchará dos estaciones al mismo tiempo, podría pensar que escucha la que busca, cuando escucha a la otra. Moviendo la antena, separaría ambas estaciones y escuchará solo una. Igual sucedió aquí, los científicos buscan líneas en un espectro, cada línea pertenece a elementos y compuestos químicos. En este caso, la línea del dióxido de azufre está próxima a la línea de la fosfina. Al parecer, Jeane Greaves y su equipo la interpretaron como fosfina sin buscar explicaciones alternas.

Fotografía de Venus, por la sonda soviética Venera 13. | Foto: Academia de Ciencias de Rusia | Ted Stryk

En octubre, Gerónimo Villanueva y su equipo publicaron: “No Phosphine in the Atmosphere of Venus” (https://arxiv.org/abs/2010.14305) basado en nuevas calibraciones que separan todas las líneas, su artículo es contundente, no hay fosfina en la atmósfera de Venus. Aunque debe mencionarse que este artículo aún está en revisión.

También, la Universidad de Cornell, Estados Unidos publicó la hipótesis que busca una explicación abiótica a la fosfina (de existir) en Venus. Abiótico significa sin vida, a = sin, bios = vida. Según la hipótesis, los volcanes de Venus expulsarían fosfuros, que al interactuar con agua o ácido sulfúrico en la atmósfera formarían fosfina, algo más probable que la actividad biológica. La hipótesis abre una nueva línea de investigación, ahora los científicos deben buscar pruebas del paso de los fosfuros de los volcanes a la fosfina en la atmósfera de Venus.

VENERA


No es la primera vez que se habla de vida en Venus, en los años 70 y 80 algunos investigadores soviéticos creen haberla descubierto. Según ellos, observaron animales en movimiento al momento de aterrizar algunas sondas Venera. Esto no ha sido comprobado por lo que no puede tomarse como real. Además, hay muchos argumentos de porqué no podría haber vida en Venus.

Representación artística de una sonda Venera soviética en Venus. | Gráfico: Reimund Bertrams

MISIONES A VENUS

Fue la Unión Soviética la gran exploradora de Venus, con 16 sondas Venera y Vega exitosas.

De forma sorprendente, la Vega 2 soviética de 1984 fue la última que aterrizó en Venus, desde entonces solo tres han orbitado a Venus sin aterrizar: Magallanes de la NASA, Venus Express de la ESA (Agencia Espacial Europea) y Akatsuki de Japón, aún operativa. Otras siete sobrevolaron Venus rumbo a otro destino. La última fue Bepi-Colombo de la ESA y Japón el 15 de octubre, va a Mercurio.

Otras sondas se están planeando: en 2023 volará a Venus la Shukrayaan 1 de la India. Una sonda tipo Photon de Rocket Lab despegaría rumbo a Venus en 2023. La NASA propone la DAVINCI+ o la Veritas, de aprobarse alguna, despegaría después de 2025. En 2021 la ESA podría aprobar la EnVision con participación de Rusia, despegaría en 2032. La más madura y completa es la Venera-D de Rusia, sin embargo, la crisis económica la ha retrasado.

El universal Mijaíl Lomonosov. | Pintura: Georg Kaspar von Prenner, 1750.

CONCLUSIÓN

No parece haber fosfina en Venus. Debemos esperar más observaciones que fortalezcan o nieguen el primer estudio. Los argumentos de vida no son nuevos, hay muchos en contra. En lo que todos coinciden es en la necesidad de más estudios y más exploraciones in situ. ¿Que se esconde bajo las tormentosas y brillantes nubes de Venus? Lo sabremos en algunos lustros. german@astropuebla.org

Los radiotelescopios ALMA, en Chile. | Foto: ESO / Yuri Beletsky


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