De acuerdo con el "Índice de desperdicios de alimentos 2021", tan sólo en hubo 931 millones de toneladas de alimentos desperdiciados, lo que correspondería al 17% de la producción total de alimentos en el mundo, por lo que Chua Kai-Ning ideó Insectta, una forma de acabar con esta problemática.
La granjera originaria de Singapur y su socio, Phua Jun Wei, en busca de que sus animales estuvieran bien alimentados y crecieran rápidamente fundaron en 2017 la startup con la que a través de la larva de mosca soldado negra buscan combatir estas dos problemáticas.
De acuerdo con sus creadores, el concepto que fundamenta a Insectta es “nada se desperdicia”, pues de acuerdo con Kai-Ning los residuos pueden reinventarse como un recurso, al cambiar la forma de los métodos de producción y tratado de los mismos.
Con esta iniciativa, la compañía alimenta a gusanos de la mosca soldado negra con hasta ocho toneladas de desperdicio de alimentos por mes, para posteriormente secar a estos insectos y convertirlos en alimento para animales, además de convertir los excrementos de los mismos en fertilizante.
Destacaron que aunque existen otras empresas que utilizan insectos para la gestión de desechos, la empresa de Singapur se dedica a extraer más que productos agrícolas, pues a través de recursos de Trendlines Agrifood Fund adquieren biomateriales a través de subproductos de las mismas larvas.
¿SÓLO PUEDEN SER UTILIZADAS ESTAS LARVAS EN LA AGRICULTURA?
Insectta espera que sus biomateriales, generados a partir del exoesqueleto que las moscas dejan atrás, revolucionen la industria de los materiales a base de insectos, además de cambiar la forma de ver los desechos.
Dentro de estos biomateriales se encuentra el quitosano, una sustancia antimicrobiana con propiedades antioxidantes que a veces se utiliza en productos cosméticos y farmacéuticos.
Cabe destacar que la marca de Chua Kai-Ning y Phua Jun Wei planea producir 500 kilogramos de quitosano al día e incluso ya se encuentra colaborando con Spa Esprit Group en el uso de este biomaterial en sus humectantes y con la marca de mascarillas Vi-Mask.
Finalmente pese al debate científico sobre la conciencia de los insectos, Phua afirmó que criar moscas soldado negras es más humano y sostenible que criar ganado, pues necesitan menos agua, energía y espacio para crecer, por lo que ya planean vender huevos a granjas locales y recolectar exoesqueletos producidos en estas mismas granjas para posteriormente extraer los biomateriales.