La perdida de un ser querido es un duelo por el que muchas personas pasan al menos una vez en su vida, un reciente estudio reveló que existe relación entre el fallecimiento de un familiar y el envejecimiento prematuro.
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El envejecimiento es un proceso natural que ocurre en todos los seres vivos, marcado por cambios físicos, biológicos y funcionales a lo largo del tiempo, este proceso es influenciado por factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
¿Cómo se realizó el estudio?
El estudio que fue realizado por científicos de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia y el Centro de Envejecimiento Butler Columbia y publicado en la revista en JAMA Network Open buscaba analizar cómo afectan las pérdidas de seres queridos al envejecimiento de una persona.
Los investigadores siguieron a un grupo representativo de personas desde 1994 hasta 2018, la fase más reciente del estudio, realizada entre 2016 y 2018, incluyó entrevistas con 12 300 participantes.
De estos, 7 995 aceptaron un examen en casa y 4 940 proporcionaron muestras de sangre. Esto permitió a los científicos analizar datos completos de 3 963 personas sobre su salud y otros factores.
Durante los 5 años posteriores de recolectaron datos centrados en las pérdidas de familiares y realizaron pruebas de ADN, con esto comenzaron a notar la conexión entre el duelo y el envejecimiento prematuro.
Estos fueron los resultados
Los datos mostraron que el duelo de las perdidas varía según muchos factores como la raza, además que participantes negros, hispanos y nativos americanos mostraron más decesos de familiares que personas blancas.
Incluso se menciona que el fallecimiento de personas cercanas como los padres o algún hermano pueden repercutir en problemas de salud mental y cognitivos, a mayores perdidas mayores riesgos de enfermedades que conlleven a una muerte prematura
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“Descubrimos que los adultos con antecedentes de pérdida tenían edades biológicas más altas que aquellos sin tales experiencias… Estos hallazgos sugieren que la pérdida puede acelerar el envejecimiento biológico incluso antes de la mediana edad y la frecuencia de las pérdidas puede agravarlo, lo que podría conducir a enfermedades crónicas y mortalidad más tempranas”, mencionaron en el estudio sobre el envejecimiento luego de la perdida de un ser querido.