Dentro de la cultura de los mayas, uno de los detalles que causan dudas entre los científicos son las formas en que lograban colocarse joyas preciosas en los dientes, ya que, sí algo los caracterizaba era la belleza de sus dentaduras.
Antes de que en Europa se implementaran técnicas para crear dientes de oro, en las zonas de lo que ahora es México, Belice y Guatemala era común que las personas se colocaran piezas de jade, pirita y turquesa en la parte delantera de la dentadura.
Estas increíbles incrustaciones podían durar toda la vida, por lo que en algunos museos en la actualidad se muestran estas piezas dentales con las piedras preciosas.
Sus habilidades son tales que se conocen casos como el del rey maya de Palenque, Janaab’ Pakal, quien falleció a los 80 años con casi todos sus dientes y sin signos de carios en alguno de ellos.
Al considerar la época, los científicos podrían ya haber encontrado los materiales utilizados para que estas piezas duraran por tantos siglos incrustadas y las razones detrás de esto.
MAYAS Y SU HIGIENE DENTAL
Dentro de los simbolismos de los mayas, en esta cultura se creía que el aliento era un vínculo con lo divino, por lo que era común ver a hombres, mujeres y niños de distintas clases hacer lo posible por mantenerlos lo mejor cuidados posibles.
Para esto utilizaban técnicas como limar los dientes y pulirlos, pero uno de los procesos más ocupados era decorarlos con piezas preciosas. Este también era considerado un ritual que significaba que los niños entraban a la edad adulta.
Se estima que durante el período Clásico del año 200 a 900 de la era moderna, los que se podrían considerar como dentistas mayas perforaraban los agujeros entre el esmalte y la dentina de los dientes. Después, eran colocadas las piezas de joyería y para que se mantuvieran se aplicaba un sellador.
El sellador resultó en un misterio para los científicos debido a su gran duración, al menos la mitad de las piezas modificadas que se han encontrado en excavaciones cuentan con las piedras todavía intactas y pegadas a los dientes.
Por medio de análisis previos, se descubrió que utilizaban materiales similares al cemento e hidroxiapatita, que es un mineral que se obtiene al triturar dientes y huesos, pero estos no serían suficientes para hacerlos resistentes, es el agente aglutinante el que mantenía las dudas.
En un estudio liderado por Gloria Hernández Bolio, bioquímica de Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se analizaron ocho dientes encontrados en cementerios del territorio maya con base a dos técnicas: una para distinguir los grupos de compuestos orgánicos y otra que separa mezclas químicas a partir del calor. El estudio fue informado por el Journal of Archaeological Science: Reports y descrito en un artículo por Science Direct.
Se pudieron identificar 150 moléculas orgánicas comunes en las resinas vegetales, utilizadas principalmente por sus propiedades de ser repelentes al agua y ser muy pegajosas.
Dentro del estudio se encontró que estos selladores se podían dividir en cuatro grupos al depender de la ubicación, por lo que en cada una de las regiones mayas contaban con su receta propia.
LA IMPORTANCIA DE SU SELLADOR VEGETAL
Uno de los selladores principales encontrados se realizó con ingredientes presentes en los pinos, los cuales tienen propiedades contra la caries dental. De esta forma, los mayas no solo eran capaces de mantener sus joyas sujetas a los dientes, también de cuidar su salud bucal de forma natural.
En regiones como Copán, en la frontera entre Honduras y Guatemala, se encontraron en las muestras esencias de plantas de menta, que tienen algunos efectos antiinflamatorios. Para otros casos se encontró el compuesto esclareolida, presente en las plantas de salvia y con propiedades antibacterianas y antifúngicas.
Cristiana Verdugo, antropóloga de la Universidad de California, explicó que los dentistas de la cultura ya se habían convertido en especialistas en la colocación de piezas como en el cuidado dental al saber cómo evitar posibles efectos secundarios al colocar las joyas como son las infecciones.
Debido a las propiedades de los materiales que utilizaban, la científica Gloria Hernández, quien también tiene un abuelo originario de Yucatán, explicó que los mayas todavía utilizan estas plantas con fines medicinales al tener un amplio conocimiento sobre sus propiedades no solo para sus dientes.