En los millones de años que ha existido el planeta tierra varias especias han habitado su suelo y sus mares, uno de los animales más impresionantes es el megalodón, un tiburón gigante que navegó en el mundo durante algún punto de la prehistoria entre 3 y 20 millones de años en el pasado.
Gran parte de lo que ahora se conoce es gracias a vestigios encontrados como sus vertebras con las que los biólogos afirman que su cuerpo estuvo hecho gran parte con cartílago o sus enormes dientes, uno encontrado mide 17.8 centímetros, con lo que pudieron determinar que podían crecer cerca de 18 metros de largo.
¿Cómo era el megalodón?
Más grande que otro tiburón de su especie, el megalodón podía alcanzar de 18 hasta 20 metros de longitud, cosa que los hacía unos depredadores naturales, eso y sus habilidades en el nado, pues alcanzaba una velocidad promedio de alrededor de 1.4 metros por segundo, superior a lo que cualquier escualo actual.
Su alimentación es algo que se sigue estudiando, en especímenes jóvenes se cree que su principal alimento eran los pescados al ser algo más fácil de cazar, en cambio en adultos llegaban a consumir mamíferos de gran tamaño.
“Un megalodón adulto podría comerse un animal del tamaño de una orca moderna con unos pocos bocados. Un alimento así lo sustentaría durante un tiempo considerable. "Incluso con una sola presa podría haber sido capaz de moverse distancias muy largas", informa Catalina Pimiento, paleontóloga marina de la Universidad de Zúrich.
¿Cómo se extinguió el megalodón?
Los científicos piensan que la causa de su desaparición fue debido a los cambios de temperatura en el mar y por consiguiente su comida desapareciera; con el paso del tiempo su existencia se vería amenazada con la aparición de un nuevo depredador con mayores posibilidades de subsistir, la actual criatura más temida de los océanos, el tiburón blanco.
Nunca se ha tenido un avistamiento de esta especie y los vestigios más recientes encontrados datan de hace 2.6 millones de años atrás, por lo que para poder ver a estas especies es posible solo a través de películas que narran los peligros que podría presentar esta especie en la actualidad.
A pesar que han desaparecido de la faz de la tierra, su existencia sigue siendo tema de conversación entre los científicos, pues una especie de tal magnitud suena como un interesante objeto de estudio, por lo que sigue buscando más información de sobre el paso del megalodón en el planeta.