Módulo abandonado de Apolo causa temblores en la Luna: NASA

Recientemente, científicos descubrieron una actividad inusual en la Luna, ya que a través de radares se detectaron una serie de extraños temblores sobre la superficie, al parecer, provocados por una nave espacial abandonada por astronautas estadounidenses: la Apolo 17, según indica nuevo estudio.

Y es que, de 1976 a 1977, los investigadores habían observado extraños movimientos telúricos regulares, recogidos por el sismógrafo lunar instalado por la tripulación de Apolo 17, la última misión del ser humano a nuestro satélite.

De acuerdo a la información que han dado a conocer, los temblores se repetían con una precisión que provocaba un misterio desconocido por el gran público, pero que ha desconcertado a los geólogos y astrónomos hasta ahora, pues se ha descubierto que el módulo de aterrizaje del Apolo 17 se mueve.

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¿Qué dice estudio sobre los terremotos lunares?

Hace algunas décadas atrás, el objetivo final del programa Apolo de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), era llevar al ser humano a la Luna, tal y como lo demostró la misión Apolo 11 que partió de la Tierra el 20 de julio de 1969.

A pesar del avance científico que constituyó este hito para toda la especie humana, recientemente se descubrió algo inusual en el satélite natural que dejó sorprendidos a los científicos, ya que, precisamente es algo provocado por la mano del hombre.

En este sentido, los astrónomos detectaron extraños temblores en la superficie lunar y después de algunas investigaciones descubrieron que los “lunamotos”, son producto de los restos de un módulo estadounidense, una nave espacial abandonada que, según los expertos, se trata de lo que fue el Apolo 17 y que ahora se encuentra en ruinas.

No obstante, un nuevo estudio publicado el 5 de septiembre en el diario científico revisado por Journal of Geophysical Research: Planets, y liderado por Francesco Civilini, reveló la actividad sísmica en la Luna a través de un análisis de datos de la era Apolo.

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En ella se utilizaron algoritmos modernos, por lo que se descubrió que debido a los cambios masivos de temperatura que ocurren en la Luna, mismos que van desde los -133 grados Celsius en la oscuridad, hasta los 121 grados Celsius bajo la luz del sol, producen que las estructuras creadas por el hombre se expandan y se contraigan de una manera que produzca estas vibraciones: “Los terremotos lunares térmicos son una actividad sísmica frecuente en la Luna, con una frecuencia ligada al ciclo día-noche lunar de 30 días”.

A pesar de que, cada misión Apolo llevó a la Luna instrumentos para detectar terremotos, fue la misión Apolo 17 la que dejó varios sismómetros capaces de identificar terremotos térmicos lunares, o los temblores inducidos por el drástico calentamiento y enfriamiento de la superficie lunar.

Es importante mencionar que, los especialistas también revelaron en este estudio que estos “lunamotos” no representan ningún peligro y que, probablemente, serían imperceptibles para los humanos en la superficie de la Luna.