Una gran búsqueda comenzó el Museo de Minerales y Gemas de Maine, Estados Unidos, con una recompensa incluida al querer encontrar una pieza de un meteorito que recientemente pasó por el cielo de la localidad donde se ubican.
Darryl Pitt, jefe de división de meteoritos del Museo explicó que la institución se encuentra interesada en encontrar un fragmento de un meteorito que cayó el pasado 8 de abril, de acuerdo con los registros del Laboratorio de Investigación y Ciencia de Exploración de Astromateriales (ARES) de la NASA.
Este meteorito fue visible por al menos cuatro minutos cerca de las 11:57 horas y, al ingresar a la atmósfera, se dividió en varios fragmentos que los vientos pudieron haber llevado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Dentro de las características de este meteorito es que causó un destello de luz, como si se tratara de una bola de fuego que iluminó el cielo a pesar de caer durante el día.
Las razones para estar en busca del meteorito
De acuerdo con la NASA, algunos de los fragmentos del meteorito se podrían encontrar en la zona de Calais en Maine, según las estimaciones del llamado “campo esparcido” de la caída del objeto del espacio.
El museo se encuentra en busca de uno de los fragmentos con la intención de estudiar el meteorito y con ello conocer más sobre el espacio. Para los entusiastas que buscan este tipo de objetos se les ofrece una recompensa de 25 mil dólares, poco más de 451 mil pesos.
La cantidad la pagarán por un fragmento que cumpla las características de pesar al menos 2.2 libras, un kilo, pero anunciaron que estarían dispuestos a pagar por cualquier parte de este meteorito sin importar el tamaño.
“Encontrar meteoritos en bosques de Maine, no es el más simple de los ambientes. Es un área escasamente poblada, pero no tan escasamente poblada como donde caen la mayoría de los meteoritos: el océano”, explicó Darryl Pitt.
Esta no es la primera vez que el museo de Maine está en busca de encontrar un meteorito que cayó cerca de su ubicación, al ofrecer una recompensa similar en el 2016, pero en aquella ocasión no tuvieron ningún éxito y no se pudo encontrar algún fragmento.
Para esta ocasión, el museo explicó que tiene un “cauteloso optimismo” y esperan que la recompensa pueda ser cobrada debido a que la tecnología a avanzado y ahora se conoce con mayor precisión los datos de radar para que los cazadores de meteoritos tengan mejor oportunidad.
Sobre la forma en que esperan que se encuentren los fragmentos indicaron que este tiene que verse diferente a las rocas circundantes debido a que su exterior podría encontrarse ennegrecido a causa de las altas temperaturas a las que se vio expuesto en su entrada a la atmósfera. Mientras, en el interior podría tener un color muy diferente, los cazadores también podrían atraerlo por medio de un imán ya que en sus materiales podría contener hierro.
Quienes hayan creído encontrarlo tienen que realizar una cita con el Museo para que el espécimen sea identificado por Al Falster, el tecnólogo de laboratorio de investigación. Realizar la cita tiene un costo debido a que se deben preparar las muestras necesarias para la prueba.
“¡Los especímenes que exhiben materia botánica avanzada no son de este evento de bola de fuego! Y recuerde: debe obtener el permiso del propietario de la Tierra antes de cazar meteoritos”, agregó el Museo.
El Museo de Minerales y Gemas de Maine se describe como uno que cuenta una muestra histórica geológica que exhibe colecciones de minerales y rocas de renombre, además de ofrecer oportunidades educativas tanto para principiantes como para expertos. Dentro de los materiales que exhibe se encuentran muestras de meteoritos de Marte, la Luna y el cinturón de asteroides.