Investigadores de Nueva Zelanda explicaron que los niños que miran al menos dos horas de televisión durante la noche pueden tener una mayor cantidad de probabilidades de que al crecer sean más propensos a tener una fijación por las apuestas como a adicciones como el alcohol o las drogas.
Con el paso de los años, las infancias son cada vez más educadas por la televisión y los medios electrónicos por diversos factores como la falta de tiempo de los padres y que no les pueden dedicar, como al ser más fácil que los niños centren su atención en dispositivos como la televisión.
Para las conclusiones de la investigación, se utilizaron los datos de un Estudio multidisciplinario de salud y desarrollo realizado en Dunedin, Nueva Zelanda, y enfocado en el desarrollo de la infancia.
¿Qué dice el estudio sobre los niños y la televisión?
La Doctora Helena McAnally, experta en medicina preventiva de la Universidad de Chicago y líder del estudio, explicó que ver televisión en exceso podría ser un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos posteriores en niños de los 5 a los 15 años.
En los resultados, los niños de ese rango de edad que veían al menos dos horas de televisión entre semana por las noches tenían 29 por ciento más de probabilidades de tener una adicción al juego al llegar a una edad adulto.
También, tienen 20 por ciento más de probabilidades de crear una adicción al alcohol o drogas como la marihuana. Junto a esto, los investigadores añadieron que ya otros estudios apuntaban que el consumo de la televisión en exceso podría asociarse a una variedad de resultados negativos en la salud y bienestar dentro de los adultos.
“Esta investigación indica que, para algunas personas, ver televisión puede ser una expresión temprana de un trastorno adictivo o puede conducir a problemas posteriores relacionados con sustancias y otros trastornos adictivos”, indicó la doctora McAnally.
Bob Hancox, coescritor del estudio, añadió que al tratarse de resultados basados en datos y la observación, la influencia de la televisión para los resultados negativos también puede estar atada por factores como la genética, influencia de los padres o la ausencia de apoyo social.
De igual forma, mencionó que las instituciones públicas tienen la necesidad potencial de dar orientaciones sobre la salud y el bienestar digital.
“Las agencias de salud pública se han esforzado mucho en abogar por un uso más seguro del alcohol y prácticas sexuales seguras. Se podrían usar campañas similares para abogar por el uso seguro de la pantalla”, añadió Hancox.
¿Cómo se obtuvieron los resultados?
Para obtener los datos del estudio, los investigadores utilizaron el seguimiento único del Estudio multidisciplinario de salud y desarrollo realizado en Dunedin, ciudad de Nueva Zelanda.
Este estudio analizó los datos de 1,000 personas desde que eran niños hasta que llegaron a la edad de los 45 años. Las personas participantes tenían que resolver una encuesta cada dos a seis años en donde explicaban el uso que le daban a la televisión, si eran apostadores o si consumían algún tipo de drogas.
Asociaciones como la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que lo niños solo consuman un máximo de dos horas de tiempo de televisión por día. Además, otros estudios indican que el tiempo de consumo de pantalla se puede asociar a desarrollar problemáticas para disfrutar cosas o de la relajación.