Sin que sean consideradas uno de los animales más inteligentes dentro de la naturaleza, las palomas podrían tener, a nivel mental, habilidades poco esperadas, de forma que podrían hacer cosas como la resolución de problemas de una forma práctica a como funcionan los mecanismos de la Inteligencia Artificial.
La mayoría las considera un animal molesto que solo se presenta en sitios públicos grandes o en donde hay mucha basura, pero un estudio demostró que las palomas son más de lo que se observa, al ser clasificadoras hábiles de estímulos visuales muy complejos y variados.
De esta forma, son lo suficientemente inteligentes para recordar rostros, navegar por rutas complejas, ver el mundo con colores vivos y con un algoritmo muy eficaz para aprender tareas muy desafiantes.
Para realizar el estudio, se tomó a 24 palomas a las que se les asignó varias tareas visuales, las cuales lograron aprender a clasificar en cuestión de días y algunas otras en cuestión de semanas.
Con los datos obtenidos, se encontró que estos animales utilizaban mecanismos para tomar decisiones correctas similares al método que utilizan los modelos de Inteligencia Artificial para realizar predicciones correctas.
“El comportamiento de las palomas sugiere que la naturaleza ha creado un algoritmo que es muy eficaz para aprender tareas muy desafiantes. No necesariamente con la mayor velocidad, pero sí con gran consistencia”, comentó Edward Wasserman, coautor del estudio y profesor de psicología experimental en la Universidad de Iowa.
Respecto a la comparación con la Inteligencia Artificial, en un modelo de esta tecnología su objetivo principal es reconocer patrones para tomar una decisión. En el caso de las palomas, ellas hacen básicamente lo mismo, aprenden de las consecuencias y son capaces de corregir errores, además de que esto les sirve para encontrar semejanzas entre dos objetos.
“Con sólo esos dos mecanismos, se puede definir una red neuronal o una máquina de inteligencia artificial para resolver básicamente estos problemas de categorización. Es lógico que los mecanismos que están presentes en la IA también están presentes en la paloma”, comentó Brandon Turner, autor principal del estudio y profesor de psicología en la Universidad Estatal de Ohio.
¿Cómo se realizaron las pruebas con las palomas?
Para la investigación, los científicos mostraron al grupo de palomas distintos estímulos por medio de una pantalla, en la que se desplegaron imágenes como líneas de diferente ancho, ubicación y orientación, además de anillos seccionados y concéntricos.
Cada una de las aves tenía que picotear un botón a la derecha o a la izquierda para decidir a qué categoría pertenecía. En caso de acertar obtenían comida, pero si fallaban se quedaban sin nada.
La investigación encontró que, al momento de clasificar una categoría A, eran capaces de añadir a esa clasificación a cualquier imagen que se le asemejara, esto por su habilidad de identificar similitudes y a su aprendizaje de prueba y error.
De acuerdo a los resultados, las palomas mejoraron su capacidad para tomar decisiones correctas del 55 por ciento al 95 por ciento de las veces durante el transcurso de las pruebas y cuando se trató de tareas más simples. Mientras que, cuando se trató de modelo más complejos, sus resultados pasaron del 55 por ciento al 68 por ciento.
“Es un cerebro muy bueno (el de las palomas), puede que sea de tamaño pequeño, pero tiene una gran potencia en lo que respecta a la capacidad de aprender”, comentó Wasserman.
Con los datos obtenidos, ahora se busca colaborar con científicos que estudien las palomas y sus cerebros. El objetivo es que los hallazgos permitan tener aplicaciones prácticas para comprender mejor el daño cerebral en el humano.
