El cambio climático ha mantenido a los científicos alertas sobre el estado de la Antártida, es por eso que investigadores de la Universidad de Exeter en Inglaterra realizaron un estudio sobre como las olas de calor y la perdida de hielo son un hecho que irá avanzando mediante el planeta se calienta.
Incluso uno de los investigadores involucrados en el mencionó que si el problema persiste y el deshielo se completa la vida como la conocemos cambiará. "El nivel del mar subiría casi 60 metros y cientos de ciudades quedarían bajo el agua y al no haber hielo, la temperatura global subiría", dice Martin Siegert.
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Fenómenos extremos en la Antártida
"La Antártida es frágil como medio ambiente, pero los acontecimientos extremos ponen a prueba esa fragilidad… Lo que nos preocupa profundamente es el aumento de la intensidad y frecuencia de los fenómenos extremos y las influencias en cascada que tienen en otras zonas", informó una de las coautoras del estudio.
Uno de los fenómenos más reconocidos por los que está pasando este lugar de la tierra son los estragos del cambio climático, pues según informan el aumento de la temperatura es desconcertante, sin embargo, existe un punto a favor, reconocen que, si este aumento hubiera estado presente durante el verano ártico y no en invierno, el deshielo hubiera sido inminente.
Se sabe que la situación actual puede tener un daño directo en las especies que allí habitas, tal es el caso de la perdida de krill, un pequeño crustáceo alimento de varios animales marinos, este suceso afectaría la cadena alimenticia.
"Los glaciares antárticos, el hielo marino y los ecosistemas naturales se ven afectados por eventos extremos. Por lo tanto, es esencial que se implementen tratados y políticas internacionales para proteger estas hermosas pero delicadas regiones", afirman en la investigación.
¿Qué está pasando en la Antártida?
Cada año con los cambios de estación y la rotación de la tierra el hielo ártico reduce sus niveles, meses después recupera lo perdió, pero este año no fue así, los niveles si bien subieron no llegó a los niveles esperados.
Tan solo a mediados del mes de julio, el hielo estaba por debajo con 2.6 millones de kilómetros cuadrados, un área de esta magnitud corresponde al tamaño de Argentina o al conjunto de Texas, California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah y Colorado.
Todos estos cambios mantienen en extrema preocupación a los científicos, pues los estragos se sentirán en todo el planeta tierra, por lo que hacen un llamado a las naciones a actuar en favor de salvaguardar la Antártida.