El ser humano suele bostezar varias veces al día y en diferentes contextos, es algo implícito en nuestra naturaleza; esta acción involuntaria suele sucede más frecuentemente cuando tenemos sueño, por el cansancio o cuando estamos aburridos.
Si bien aún no se conocen las causas precisas de por qué sucede esto y cuál es su importancia para el cuerpo, existen algunos estudios que han buscado darle explicación, pues no es algo únicamente presente en los humanos, los animales también bostezan.
Esta es la razón por la que bostezamos
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Politécnico de la Universidad Estatal de Nueva York, se descubrió que el bostezar ayuda a refrescar el cerebro, pues al introducir aire frío, acompañado del estiramiento de los músculos de la boca propician el buen flujo de la sangre fría, teniendo una función termorreguladora.
Cuando la temperatura del cerebro se regula se tiene un nivel de atención más alta, mientras que mientras se va calentando se observa cómo la atención y el sistema de alerta va disminuyendo, ahí la importancia de bostezar.
Esta hipótesis es apoyada por un estudio de la Universidad de Princeton, donde aseguran que al abrir la boca y tomar aire se contraen las paredes del seno maxilar y desemboca en el bombeo de la sangre al cerebro, regulando así la temperatura.
¿El bostezo es contagioso?
Seguramente has notado que, si estas platicando con alguien y bosteza, tú involuntariamente lo haces también, esto se ha estudiado por expertos de la Universidad de Nottingham y concluyeron que esta reacción es activada por unos reflejos primitivos presentes en la corteza motora primitiva.
Sus resultados determinaron que la capacidad del ser humano para resistirse ante esta acción es limitada, aun más cuando queremos evitarla, así que no importa lo mucho que lo intentes, el cuerpo esta predeterminado para ser contagiado en esta acción.
Se informó que esta es una acción que provoca la imitación de dos factores, por un lado, están las palabras y por el otro las acciones. Esto toma fuerza, pues no solo les pasa a los humanos, animales como los perros y los chimpancés también son propensos a este contagio.