La depresión es una condición compleja que afecta tanto al estado emocional como a la estructura del cerebro, recientes investigaciones han aportado nueva luz sobre cómo esta enfermedad no solo altera el bienestar mental, sino también la anatomía cerebral.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
En particular, se ha encontrado una relación entre la reducción del tamaño de una parte fundamental de la masa encefálica, estos hallazgos subrayan la importancia de tratar la depresión de manera temprana, ya que las consecuencias pueden tener un impacto duradero en la vida de quienes la padecen.
El cerebro y la depresión
Un estudio descubrió tras el análisis al cerebro de 8 927 personas, 1 728 con diagnostico de depresión que cuanto mayor era el número de episodios depresivos se mostraba una reducción proporcional en el tamaño del hipocampo, parte fundamental del cerebro, por lo que esto podría mostrar afectaciones a largo plazo.
“Este esfuerzo mundial más grande actualmente para identificar alteraciones cerebrales subcorticales mostró volúmenes hipocampales más pequeños y robustos en pacientes con TDM (Trastorno Depresivo Mayor), moderados por la edad de inicio y el estado del primer episodio frente al episodio recurrente” menciona el estudio.
El hipocampo es parte de la materia gris cerebral localizado en el lóbulo temporal, entre sus funciones se encuentran los procesos de aprendizaje y memoria, su acción es continua ya que se encuentra ampliamente relacionado con las actividades que los humanos realizan diariamente como caminar por la calle o seguir tareas específicas.
¿Cómo identificar la depresión?
Este estado se caracteriza por sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado y puede hacerse presente en cualquier persona sin importar su edad ni género, por lo que hay que prestar su atención en los síntomas que van desde físicos hasta en el estado de ánimo. De acuerdo con el sitio MedlinePus estos son algunas de las señales de alerta:
- Agitación, inquietud, irritabilidad e ira
- Volverse retraído o aislarse
- Fatiga y falta de energía
- Sentimientos de desesperanza, impotencia, inutilidad, culpabilidad y odio a sí mismo
- Pérdida de interés o placer en actividades que antes disfrutaba, incluyendo el sexo
- Cambio repentino en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso
- Pensamientos de muerte o de suicidio
- Problemas para concentrarse
- Problemas para conciliar el sueño o exceso de sueño
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Las causas que provocan depresión varían entre cada persona ya que padecerla puede ser resultado de distintas interacciones entre las que se incluye factores sociales, psicológicos y biológicos en el caso de ser hereditario, además, este trastorno se puede detonar luego de vivir experiencias traumáticas como desempleo o el fallecimiento de un ser querido.