¿Alguna vez has escuchado que existen personas que lamen los sapos? Y no, no es para que se convierta en príncipe azul como en los cuentos de hadas, sino por la sustancia venenosa que segregan, con fuertes propiedades alucinógenas y cuyo uso está prohibido.
De acuerdo a un equipo de investigadores de la Universidad de Maastricht, en Países Bajos, en 2019 se encontró que una de las secreciones del sapo del desierto sonorense o sapo del río Colorado (Incilius alvarius), además de contar con un poder alucinógeno con resultados sorprendentes, también funciona como una alternativa capaz de beneficiar la salud mental de las personas, esto según reporta el ScienceAlert.
Y es que, algunas unas glándulas de la piel de estos animales segregan un compuesto denominado 5-metoxi-N,N-dimetiltriptamina (5-MeO-DMT), misma que es tan potente que su uso fuera del ámbito científico está prohibido en muchos países.
Esta especie de anfibio se reproduce por el suroeste de Estados Unidos y el noroeste de México; su hábitat natural va desde las tierras bajas áridas y las praderas áridas a bosques de roble, sicomoro o nogal en los cañones de montaña.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE ESTAS SECRESIONES?
Antes de comentar cuáles son los efectos que el compuesto 5-MeO-DMT puede ocasionar en el organismo, es importante destacar que el primer problema a la hora de chupar un sapo es que no todos te harán alucinar, ya que, como se dijo en un principio, es únicamente el sapo del desierto sonorense o sapo del río Colorado.
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Esta especie segrega una sustancia llamada bufotonina, misma que, inhalada, inyectada o ingerida, hace al ser humano sufrir alucinaciones, debido a que el agente entra en el organismo y se enlaza a los receptores de serotonina, liberando una gran cantidad de este neurotransmisor.
Las personas que han experimentado con la N-dimetil-5-hidroxitriptamina reportan un fuerte efecto psicoactivo con potentes alucinaciones visuales. Es importante puntualizar que estas personas, generalmente investigadores, usan versiones de la sustancia purificadas en laboratorio y no lamen el lomo de un animal que acostumbra a nadar entre agua estancada y excrementos de peces.
CONSUMO NO AUTORIZADO
De acuerdo a los investigadores, el sapo del desierto produce un efecto psicodélico más intenso que los compuestos alucinógenos a base de plantas u hongos; esto incluye sustancias como el LSD (del hongo ergot), la mescalina (del cactus peyote), la psilocibina (de los hongos) y la ayahuasca (del yagé).
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No obstante, el equipo advirtió que el consumo de la sustancia que segregan estos sapos no está autorizado ni se recomienda sin supervisión médica, ya que se requiere mucha más investigación sobre los posibles efectos beneficiosos del consumo de 5-MeO-DMT.
INHALAR LA SUSTANCIA EN POLVO, TE HACE MÁS … ¿FELIZ?
En abril del 2019 la investigación de los científicos neerlandeses se publicó en la revista Psychopharmacology y señaló que inhalar el compuesto en polvo de la secreción 5-MeO-DMT parece aliviar los síntomas de la depresión.
Lo anterior, debido a que hace que las personas se sientan más satisfechas con la vida, mejora su capacidad de atención y genera una reducción de síntomas psicopatológicos. Cuánto más potente sea la dosis así mismo serán sus efectos, los cuales pueden durar cuatro semanas, es decir, un mes.
En su trabajo, los científicos realizaron pruebas controladas con esta sustancia en 42 voluntarios de todo el mundo, y en sus resultados de estudio, según los encuestados que había reportado padecer alguna enfermedad psiquiátrica, informaron que el consumo de 5-MeO-DMT había contribuido con una reducción importante en sus síntomas de depresión, ansiedad y estrés postraumático. Incluso, otros más dijeron que les había resultado eficaz para tratar sus problemas de alcoholismo y consumo de drogas. No obstante, los estudios siguen en pie y su consumo sigue siendo únicamente para fines científicos.