Dormir y tener una buena calidad de sueño es fundamental para muchas de las acciones del día a día, el nivel de energía y varias cosas más, lo que incluiría en las mujeres su deseo o respuesta sexual.
Diversos estudios muestran cómo el dormir bien o tener una calidad de sueño que permita un descanso y reparación del cuerpo ayuda a factores como un buen funcionamiento del sistema inmune, el metabólico y el hormonal.
En el caso de las mujeres, las deficiencias del sueño también se muestran en etapas de la vida como la menopausia, debido a que es una de las disfunciones del sueño que suele aparecer durante los grandes cambios hormonales.
Calidad de sueño y la vida sexual
La doctora Guadalupe Terán Pérez, en un documento denominado “El impacto del sueño en la respuesta y el comportamiento sexual femenino: un estudio piloto”, explica cómo el dormir una hora más puede ayudar a las mujeres a aumentar en 14 por ciento su deseo sexual.
Como ya se sabe, las personas adultas deben dormir un promedio de ocho horas, pero en las mujeres factores a menopausia, el embarazo, el seguir una dieta, entre otros pueden comenzar a generar trastornos del sueño.
Una vez que la persona sufre de insomnio esta puede tener mayores dificultades para producir melatonina, la llamada hormona del sueño que se libera de forma natural en el cerebro. Esta sustancia también es la encargada de regular el ciclo sueño-vigilia.
“Hay estudios que también muestran que durante la menopausia algo que genera mucha preocupación en las mujeres es esta disminución en la actividad sexual y esto tiene un impacto directo en el sueño, entonces para mejorar el estado de ánimo y calidad de vida, se debe cuidar no solamente las horas que se duerme, sino también la calidad del sueño”, indicó la doctora Guadalupe Terán, también presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Médica del sueño.
Cuando se produce el sueño reparador este ayuda a sincronizar el ciclo circadiano, el cual dicta que la mayor cantidad de energía se usará en el día al estar despierto y se descansará por las noches.
Por ello, al tener una mayor cantidad de energía se aprovechará en las distintas actividades que se tenga, incluidas las de tipo sexual. También, la doctora señaló que es recomendable por las mañanas exponerse al menos 20 minutos a la luz natural, lo que ayudará al cuerpo a encarar mejor los quehaceres del día a día.
Estudios sobre el sexo y el sueño
Otras investigaciones muestran que durante el sueño ocurren distintos procesos que ayudan al incremento de diversas hormonas como son la testosterona o una mejor síntesis de hormonas como son la aceticolina, la cual se relaciona con las áreas encefálicas del placer.
De acuerdo a un estudio piloto de la Universidad de Michigan, encontró que cambios en la duración y calidad del sueño influían en la respuesta de la actividad sexual en las mujeres, en especial sobre los índices de deseo sexual del día siguiente.
En el estudio se encontró que esta respuesta no estaba relacionada con la fatiga que la persona pudo experimentar durante el día, y era más por la duración del sueño que había tenido la noche anterior.
Los efectos también fueron independientes de factores como la edad, el cansancio generalizado, la menstruación, entre otras preocupaciones que podría tener la persona sobre su sexualidad.
Aquellas mujeres con una duración de sueño promedio mayor mostraron una mejor excitación genital, por lo que los investigadores destacaron que una falta habitual en el descanso nocturna sería contraproducente para la respuesta sexual que experimenta.
La falta de sueño también se ha visto como causante de síntomas como irritabilidad, fatiga, déficit de atención, dificultad para concentrarse, pérdida de la memoria y alteración de los ritmos cardiacos. De esta forma, el dormir bien o tener un sueño reparador podría ser clave para evitar algún trastorno sexual o ver una falta del apetito sexual.