Artículo No. 1245
La hermosa Medusa, en túnica blanca y de largos cabellos rubios que ondeaban y brillaban al Sol, seducía con su andar a quien la mirase. Siendo sacerdotisa en el Templo de Atenea, Medusa había jurado un voto de castidad.
Cierto día, Poseidón, el dios de los mares y hermano de Zeus, quedó prendado de la belleza de Medusa, pero fiel a sus votos, ella lo rechaza.
Humillado, Poseidón se obsesiona con Medusa. Un día la sigue hasta el templo de Atenea y ahí en soledad, la ataca y se aprovecha de ella. Poseidón huye y abandona a la desdichada Medusa. Al enterarse Atenea, se ofende por el acto ocurrido en su templo. Decide vengarse pero no puede cargar contra el hermano de Zeus, entonces desata su ira contra la inocente Medusa.
Atenea convierte a Medusa en una horripilante mujer, la humilla al transformar sus cabellos rubios en venenosas serpientes. Además, para impedir que cualquiera de buen corazón se le acerque, le da la maldición de convertir en piedra a quien la mire a los ojos. Medusa se transforma en la Gorgona (horrible) y huye a vivir en soledad.
Lejos de ahí, en la isla Sírifos, Perseo promete al rey Polidectes la cabeza de Medusa, como regalo por su compromiso con la princesa Hipodamia. Sin embargo, la boda es un ardid para alejar a Perseo de su madre, la hermosa Dánae, y Polidectes pueda desposarla.
Perseo parte a su destino, armado con varios regalos: un yelmo dado por Hades, una espada de Vulcano, un escudo de Atenea y los zapatos alados de Hermes. Tras una larga travesía, Perseo llega a la morada de la Medusa Gorgona. Utilizando el escudo como espejo, evita mirarla a los ojos y con la espada le corta la cabeza. Al momento de morir, Medusa estaba embarazada de Poseidón.
- También puede ver: Cuidado, advierten de nueva forma de extorsión desde los propios bancos
De regreso, Perseo rescata a Andrómeda al convertir en piedra al monstruo Cetus, utilizando la cabeza de Medusa. Después, al llegar a Sírifos, descubre el engaño de Polidectes y con la cabeza de Medusa, petrifica al rey y a toda su corte.
Siendo hijo de Zeus, Perseo sube al cielo como la constelación de Perseo, en un brazo blande una espada y en el otro, sostiene la horripilante cabeza de Medusa. Dos estrellas forman sus ojos. Los valientes que se atreven a mirar, descubrirán que uno de los ojos de Medusa parpadea, dejándolo petrificado por tal terrorífico misterio.
LA ESTRELLA DEMONIO
Los antiguos observadores egipcios sabían que una estrella en los ojos de Medusa, aumentaba y disminuía su brillo cada 2.8 días. Al ser una estrella que rompe con la perfección de los cielos, fue nombrada Algol, de Ras Al Guil, La Estrella del Demonio.
En 1670 Geminiano Montanari hace observaciones y descripciones de la variabilidad de Algol pero no profundiza.
En 1782, el joven John Goodricke de 17 años, enfermizo y sordomudo de nacimiento, se dedica a la lectura y a la observación del cielo nocturno. Tenía de vecino y amigo a Edward Pigott, hijo de Nathaniel Pigott, dueño de un buen observatorio astronómico, en donde Goodricke pasa mucho de su tiempo.
Noche tras noche con gran dedicación, Goodricke observa a la estrella Algol desde el observatorio.
Goodricke escribe que la estrella Algol de 2.2 de magnitud (medida del brillo) mantiene su brillo durante dos días, luego desciende a magnitud 3.5, en 5 horas 3 minutos y 4 segundos, permanece ahí 20 minutos y tras otras 5 horas retoma su brillo original. Una medición impresionante realizada solo con la mirada.
Después de un profundo análisis, al año siguiente, John Goodricke escribe a la Royal Society un informe, en donde sugiere que la estrella Algol disminuye su brillo porque una estrella enana compañera de Algol y desconocida, la eclipsa y las disminuciones de brillo estarían acorde al periodo de traslación de la estrella compañera alrededor de Algol. Una hipótesis elegante y audaz.
Además, Goodricke, descubre la periodicidad de las estrellas beta Lyrae y delta Cephei, un tipo de estrellas variables cefeidas, tipo de estrellas descubiertas meses antes por Edward Pigott (1784).
Un siglo después, en 1882 Edward Pickering del Observatorio de la Universidad de Harvard, sugiere la existencia de una estrella compañera de Algol, como explicación a la variabilidad del brillo, lo que es confirmado en los espectros de 1889 de Hermann Vogel, llamada Algol B. En 1906 Aristarj Belopolsky descubre una tercera estrella en el sistema estelar Algol, Algol C.
El razonamiento de Goodricke lo llevó a descubrir a las estrellas variables eclipsantes.
Por su descubrimiento, la Royal Society homenajea a John Goodricke de 18 años, al otorgarle la prestigiosa Medalla Colpley de 1783. Medalla que han recibido: Benjamin Franklin, William Herschel, Alessandro Volta, Carl Frdiedrich Gauss, Michael Faraday, John Couch Adams, Urbain Leverrier, Alexander Von Humboldt, Charles Darwin, Ivan Pavlov, Albert Einstein, Stephen Hawking y otros más grandes de la ciencia.
Tres años después, la precaria salud de Goodricke empeora y a sus 21 años, muere. Una vida brillante se eclipsó en poco tiempo. Goodricke es ejemplo de la dedicación y tenacidad a pesar de la enfermedad.
OBSERVANDO A ALGOL
De tener valor, en las noches de octubre y noviembre, observe a simple vista a la Estrella del Demonio, Algol, quedará petrificado por su terrorífico parpadeo.
Deberá observarla al iniciar la noche o en las primeras horas de la noche. Primero, deberá buscar al noreste a la constelación de Cassiopeia, tiene forma de W inclinada. Después, verá debajo de ella a las estrellas brillantes de Perseo: Mirfak (a 510 años luz) y Algol (a 90 años luz).
Aprovechando sus observaciones, de tener binoculares o telescopio, busque enfrente de Cassiopeia a la Galaxia de Andrómeda, verá una nubecita tenue, muy tenue. Y abajo de Cassiopeia, entre Cassiopeia y Perseo, brilla el hermoso Doble Cúmulo estelar de Perseo, son dos racimos de estrellas.
Una vez localizada a la Estrella del Demonio, permanezca algunas noches petrificado observándola, notará que Medusa le parpadea. german@astropuebla.org