Mark Rober es un exingeniero de la NASA y de Apple que ahora se ha convertido en youtuber con un canal en el que crea diversos experimentos y crea desafíos casi imposibles, como el tirar un huevo desde el espacio y lograr que este no se rompiera en su regreso a la Tierra.
Junto a un grupo de científicos Rober diseñó los planes y construyó el equipo necesario para un video que compartió el pasado viernes 25 de noviembre con el nombre “Huevo arrojado desde el espacio”, el cual ya tiene 17 millones de visualizaciones.
Roben se ha hecho famoso por otros videos como las llamadas “Olimpiadas de ardillas” con una serie de retos para las ardillas que deambulan en su jardín o por crear bombas con brillos.
El experimento de arrojar un huevo desde el espacio
En el video de 26 minutos, Rober explica todo el trabajo que llevó para realizar el experimento, el cual consistía en arrojar dos huevos desde una altura cercana a los 20 mil pies con la ayuda de un globo meteorológico.
Mark señaló que tenía casi tres años de trabajo en la creación del proyecto y que podía lograrlo al tener experiencia en el aterrizaje de equipos científicos en otros países cuando formaba parte de la NASA.
Para conseguir lo necesario para sus planes se rodeó de un grupo de científicos como Joe Barnard, experto en cohetes y propulsión de BPS System, quien se encargó del diseño y sistema de guía del cohete, en donde se colocaría el huevo, impulsado por un gran globo meteorológico.
El plan original buscaba llevar el cohete a una altura de 300 pies sobre el suelo para que la velocidad de la caída no fuera superior a las 74 millas por hora (mph).
Adam Stelzner, ingeniero de la NASA, también apoyó en los planes quien se dio cuenta que el plan sería similar al de crear un misil guiado, algo que está prohibido por las autoridades de los Estados Unidos.
Con esto en mente, el plan se cambió, para ahora utilizar un globo meteorológico de gran tamaño para cargar un cohete más grande para buscar que el huevo consiguiera una velocidad supersónica.
Este tipo de globos se encuentran llenos de helio y con su sistema soltaría el cohete en el momento correcto. Dentro de su caída, en el momento correcto el cohete desplegaría un paracaídas y una bolsa de aire para amortiguar la caída.
Para que todo funcionara, también se realizaron pruebas con los huevos para conocer el calor que podría soportar y la mejor vía para que no sufrieran daño. Al final, se decidió agregar una pelota de playa personalizada la cual tendría materiales de embalaje como protección.
¿Cómo se realizó el lanzamiento?
Con los planes y el dispositivo creado, la gran fecha de lanzamiento llegó, el cual ocurrió en la zona de Apple Valley.
Tras realizar un exitoso despegue, el equipo se dio cuenta que el globo meteorológico logró llegar a una altura de 100 mil pies, ya en la capa de la Estratosfera. Pero, en los datos observaron como el globo perdió altitud hasta que cayó con una velocidad desmedida al alcanzar las 150 mph, es decir, los 241 kilómetros sobre hora (km/h).
Dentro de su explicación, Rober explicó que en el ascenso del globo la cuerda que sostenía el cohete como la pelota de playa comenzó a enredarse con tanta fuerza que provocó que el globo fuera hacia abajo, de forma que se alcanzó una velocidad superior a la esperada y a la diseñada para el impacto.
Sin embargo, Mark Rober demostró que el plan había funcionado, al encontrar los restos del cohete encontró el primero de los huevos sin romper, el cual levantó en lo alto en forma de celebración. Al interior de la pelota de playa se encontraba el segundo huevo, por lo que el objetivo se cumplió y así un huevo viajó hasta el espacio y logró llegar intacto a la Tierra.