En diciembre regresaron a la Tierra dos exitosas misiones espaciales con muestras de la Luna y de un asteroide.
Aunque varias misiones espaciales automáticas han estudiado in situ lunas, cometas, asteroides y planetas, los equipos abordo no pueden competir con los laboratorios en la Tierra. Estudiar muestras de aquellos mundos, aporta conocimientos sobre la formación del Sistema Solar, sobre los componentes fuera de la Tierra, sobre los minerales para futuras colonias espaciales y para conocer si los componentes básicos para la vida son comunes o escasos y en qué condiciones se encuentran. Conocer cómo se formó el Sistema Solar, es conocer nuestro medio ambiente espacial cercano.
CHANG’E 5
En 2013 China hizo historia al alunizar su misión no tripulada Chang’e 3, fue la primera en alunizar desde 1976, después de la soviética Luna 24. En enero de 2019 la Chang’e 4 se convirtió en la primera en alunizar en el lado oculto de la Luna. La siguiente misión era aún más ambiciosa.
El 23 de noviembre de 2020 despegó la misión Chang’e 5 mediante un cohete Larga Marche 5. Chang’e es el nombre de la diosa de la Luna en la cultura tradicional de China.
La misión espacial debía volar a la Luna, entrar en órbita lunar, del orbitador descendería un aterrizador, el cual alunizaría con suavidad. El aterrizador recogería muestras del suelo, despegaría, se uniría al orbitador y regresarían a la Tierra. Toda una odisea.
El 1 de diciembre de 2020 la Chang’e 5 se posó en la Luna. El lugar de alunizaje fue Mons Rümker en el Oceanus Procellarum (El Mar de las Tormentas), una zona recién formada, de 1 300 millones de años. Las muestras traídas por los astronautas de la NASA y por las sondas automáticas soviéticas son más antiguas, de hasta 4 mil millones de años.
Para conocer si una zona en la Luna u otros mundos es antigua o reciente se debe observar la cantidad de cráteres. Entre más cráteres, la zona es antigua, ha tenido más tiempo para recibir colisiones de meteoritos. Una zona reciente tiene menos tiempo y por lo tanto menos cráteres. Además, indica la posibilidad de procesos volcánicos, la lava borra y crea nuevas regiones. En el caso de la Tierra, tenemos la erosión, el viento, el agua, los volcanes y la vegetación que modifican el terreno, han borrado las huellas de muchos meteoritos.
El 16 de diciembre, la Chang’e 5 regresó a la Tierra con 1.7 kg de muestras lunares.
Un dato curioso, la NASA regaló muestras lunares de las Apollo a varios países, incluido México y la Unión Soviética. En el país eslavo compararon las muestras de la NASA con las propias y resultaron ser iguales. Es otra prueba del viaje de los astronautas a la Luna.
HAYABUSA
La Agencia Espacial de Japón, JAXA tiene dos grandes éxitos en el retorno de muestras.
En septiembre de 2005, Hayabusa 1 recolectó material del asteroide Itokawa. Tras un dramático regreso, las muestras aterrizaron en Australia en 2010.
La segunda misión, la Hayabusa 2, recogió muestras del asteroide Ryugu entre 2018 y 2019. Desplegó el aterrizador franco-alemán Mascot, para estudiar la superficie. Después, Hayabusa 2 voló de regreso a la Tierra, a donde llegó en diciembre de 2020. Esperaban recolectar 0.1 gramos pero obtuvo ¡5.4 gramos y gas del asteroide! Un éxito impresionante. Hayabusa 2 sobrevoló a la Tierra, el 6 de diciembre soltó la capsula contenedora de muestras Minerva II y continuó su viaje para estudiar otros asteroides pero ya no recolectará muestras.
OTROS RETORNOS
MISIONES CONCLUIDAS
Las seis misiones tripuladas Apollo de la NASA y tres misiones automáticas soviéticas trajeron muestras de la Luna.
La sonda espacial Génesis de la NASA trajo en 2004 muestras del viento solar (partículas). La misión Stardust de la NASA regresó a la Tierra en 2006 con muestras del cometa 81P/Wild.
La NASA colaboró con Rusia en 1996 y con Japón en 2015 para traer muestras de las partículas alrededor de la Tierra.
MISIONES EN DESARROLLO
Por ahora, China prepara su nueva misión lunar con retorno de muestras, la Chang’e 6.
Las misiones marcianas Perseverance de la NASA, Al Amal de Emiratos Árabes Unidos y Tianwen 1 de China llegarán al planeta rojo en febrero de 2021. Perseverance recogerá muestras y en al menos dos años, una nueva misión espacial con participación de la Agencia Espacial Europea, ESA, viajará a Marte para traer esas muestras. Se espera que China tenga una misión con retorno de muestras marcianas para finales de la década del 20.
Ninguna misión a Marte ha traído muestras a la Tierra, sin embargo, ya tenemos muestras de Marte. Se han identificado 277 meteoritos marcianos, rocas expulsadas del planeta rojo por el choque de meteoritos. Esas rocas quedaron en el espacio alrededor del Sol durante miles o millones de años hasta colisionar contra nuestro planeta. Después de varios estudios, se determinó su origen marciano. Muchas se encontraron en la Antártida, un excelente lugar para recoger meteoritos. Ya que al haber una capa de hielo de varios kilómetros, cualquier roca en la superficie, debió caer del cielo. Algunos meteoritos marcianos han creado controversia por supuestos rastros de vida, como el famoso ALH84001.
En 2024 Japón enviará la misión MMX a la luna Fobos de Marte, la cual regresará a la Tierra con muestras.
Las misiones de retorno son más complejas y costosas, son dos viajes espaciales en lugar de uno. Pero son necesarias para conocer cómo nacieron los planetas y nuestra Tierra y de paso, tal vez averiguar cómo surgió la vida. ¿Qué estarán por descubrir los científicos de la Hayabusa 2 y de la Chang’e 5? ¡Feliz 2021! german@astropuebla.org