Dentro de los nuevos estilos para la convivencia entre vecinos que se pueden encontrar está el cohousing, uno que comienza a ganar relevancia, en especial con personas adultas que buscan mejorar su soledad, pero sin maltratar su privacidad.
➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante
Esta práctica tiene gran fuerza en los Estados Unidos, Canadá y en Reino Unido, en donde se busca que las personas hagan una mayor comunidad al compartir una visión determinada y donde el espíritu de cuidarse unos a otros sea mucho mayor.
Cohousing puede traducirse al español como covivienda y en esta, los residentes viven en sus propias casas, pero comparten espacios comunes, además de que son parte integral de la planificación, diseño y desarrollo de la comunidad.
De esta forma, se combina la autonomía de estar en una casa propia con la posibilidad de obtener beneficios de estar en espacios compartidos. Al respecto, estos lugares pueden ser desde un comedor, una cocina, sala de reuniones, habitaciones extras, talleres, jardines, espacios recreativos, etc. Esta gran cantidad de espacios crea muchas oportunidades para que nazca la interacción social.
El no alejarse de este espacio para la individualidad es lo que la diferencia de otros conceptos como las comunas, ya que no se busca obligar a todas las personas a que coman juntas o realicen actividades todos a la vez en un mismo espacio, sino se tiene la posibilidad de elegir cuándo y cómo interactuar con los demás.
También, no debe compararse con las dinámicas de edificios multifamiliares en donde existen espacios de servicios compartidos, pero ninguno fomenta la convivencia, solo el mejorar una necesidad.
¿Cuántas casas forman o pueden ser parte del cohousing?
En zonas del Reino Unido el cohousing ya comienza a ganar terreno y ya hay más de 19 comunidades de este tipo con más de 60 ya en desarrollo. Algunos de ellos también atienden a grupos en específico como personas mayores de la tercera edad, solo para mujeres o para grupos de la comunidad LGBT.
Estos desarrollos suelen contar de 10 a 40 hogares con la intención de que las interacciones entre sus miembros sean lo más fáciles posibles. Son los residentes quienes toman las decisiones, por lo que solo se toman en comunidad.
Los espacios que sean elegido como comunidades de covivienda son inclusivas y parte de la comunidad en general. Aunque sigue sin existir estudios que lo respalde, se dice que este tipo de convivencia ayuda a que se dé un menor uso de los automóviles que en los barrios convencionales y el diseño de sus espacios más grandes buscan promover la orientación peatonal con áreas verdes, juegos o espacios de esparcimiento al aire libre.
Algunas de las comunidades utilizan la estructura de cooperativa compartida para representarse de manera legal, aunque siempre atendiendo a los estratos, condominios o estructuras para espacios compartidos que suelen existir en cada país.
Por ello, se dice que las viviendas compartidas también dan oportunidades de reducir el costo de la vida diaria debido al acceso a recursos compartidos y a la estructura social que maneja. A pesar de que las viviendas pueden ser más pequeñas que otras, el uso de espacios comunes devuelve un poco esa comodidad necesaria.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Es en general las personas adultas o de mayor edad las que más han optado por el cohousing, debido a que así pueden cuidarse unos de otros, convivir y mantener relaciones interpersonales sin necesidad de acudir a asilos o de cortar gran parte de su espacio personal.