¿Sabías que, a pesar de que los aparatos eléctricos estén apagados, si están conectados, también consumen energía? Según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), estos “vampiros eléctricos” representan el 13 por ciento del consumo de luz de los hogares.
En tiempos de coronavirus y confinamiento en el hogar, es importante bajar los costos y los consumos de nuestro día a día. El ahorro de energía eléctrica es una de las claves no sólo por el incremento que representa en las facturas, sino también porque de esta manera se puede cuidar mejor al planeta; los beneficios de realizar un consumo responsable favorecen tanto al bolsillo como al medio ambiente, ya que ayuda a combatir los efectos del calentamiento global y el cambio climático.
El ahorro o eficiencia energética consiste en utilizar la energía de la mejor manera posible y esto se puede lograr a través de cambios de hábitos, de usar tecnologías más eficientes o bien, con una combinación de ambas.
De acuerdo a Comisión Federal de Electricidad, es posible reducir legalmente el importe de la factura de la luz siguiendo algunas recomendaciones que se pueden practicar en la vida diaria.
1.- INSTALACIÓN EN BUENAS CONDICIONES
La revisión de la instalación eléctrica apoya a identificar la existencia de fugas, sobre todo en las casas que fueron construidas hace más de 10 años.
Para verificar que no haya fugas se puede hacer un experimento apagando todos los focos del hogar y desconectando todos los aparatos eléctricos y luego revisar el medidor. El disco o contador debe detenerse por completo y en caso de que no, es probable que se cuente con una fuga eléctrica, por lo que se sugiere pedir ayuda a un técnico para que revise la instalación.
2.- APARATOS ELECTRÓNICOS
Por otra parte, es de relevancia saber que muchos de los aparatos consumen energía, aunque estén apagados, como es el caso del cargador del celular o la computadora, así como pantallas o consolas de videojuegos. Si no se utilizan, es mejor desconectarlos. Asimismo, si estos cuentan con fallas acumuladas, también representan un gasto mayor de luz, por lo que recomienda que sean revisados periódicamente por técnicos especializados.
Al momento de comprar el refrigerador, el horno de microondas, la lavadora, la plancha, la computadora, o incluso, un aire acondicionado, es importante hacer una revisión para que estén certificados como ahorradores; esto se puede verificar a través de un sello que otorga la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) que traen aquellos equipos con buen desempeño y ahorro.
3.- ILUMINACIÓN NATURAL
La iluminación natural es otro de los beneficios que se pueden aprovechar a nuestro favor, sobre todo en las casas o habitaciones con tragaluces, ventanas o domos, en los que no se requiere la iluminación eléctrica. Un tip, es ubicar las ventanas del hogar orientadas al sur, ya que estas pueden iluminar de 20 a 100 veces más que la electricidad una superficie. De modo que, si aprovechas la luz natural, bajarán los costos y así, el consumo de la energía.
4.- PINTURA DE INTERIORES Y EXTERIORES
El color de la pintura, en exteriores e interiores, también influye, por lo que se aconseja que se usen tonos claros para reflejar la luz del sol, esto auxilia a que la casa se caliente menos y en el interior se aproveche mejor la luz natural y artificial.
5.- USO ADECUADO DE ELECTRODOMÉSTICOS
El uso inteligente de la lavadora también ayuda a reducir gastos y costos. De entrada, es importante hacerlo con agua fría en vez de caliente. Por otra parte, las cargas tienen que ser al máximo permisible, esto disminuye el número de sesiones de lavado semanal. Asimismo, se sugiere utilizar solo el detergente necesario, ya que el exceso de espuma hace trabajar al motor más de lo conveniente.
Revisa que las aspas de la licuadora tengan filo siempre y no estén quebradas, ya que una licuadora que trabaja con facilidad dura más y gasta menos.
La plancha es otro de los aparatos que gasta mucha energía, pero que también se puede convertir en un aliado para ahorrar. Esto se logra planchando la mayor cantidad de prendas posibles en una ocasión, ya que el conectarla muchas veces es lo que genera más gasto, a diferencia de mantenerla encendida por un rato. Primero se plancha la ropa más gruesa o que requiera más calor y al final la más delgada; incluso, se puede desconectar poco antes de terminar para aprovechar la temperatura acumulada.
Finalmente, el refrigerador es un electrodoméstico imposible de desconectar. En este caso hay que cuidar que la puerta selle perfectamente y, sobre todo, que cada vez que se abra se cierre bien, ya que de lo contrario se genera un consumo hasta tres veces mayor al normal. Si se piensa comprar uno nuevo, se propone revisar la etiqueta de eficiencia energética que indica que el aparato cumple con la Norma Oficial Mexicana y ahorra energía.
