Llegó el último mes del año y con este el momento para muchas familias de sacar toda una serie de adornos que le darán el toque a las fiestas decembrinas, pero el protagonista de las fechas sin duda es el árbol de Navidad, sin embargo, luego de haber pasado en un cuarto o armario entre diez y doce meses es normal que estos objetos requieran de una limpieza antes de colocarlos.
Pero si bien el comprar un pino natural deja fuera estos problemas, el tener esta práctica con uno artificial puede resultar una tarea complicada, esto debido a que hacerlo de una manera “brusca” podría generar que las pequeñas piezas que asemejan a las hojas se caigan poco a poco hasta dejar zonas vacías, ocasionando que su estética deje de ser la mejor, por lo que aquí te decimos como lavarlo.
¿Cómo se pude lavar un árbol de Navidad artificial antes de utilizarlo?
El hecho de limpiarlo tiene la finalidad de evitar que se desgaste y maltrate, para que se encuentren óptimas condiciones con la intención de que luzca radiante como la primera vez que llegó al hogar, destacando que, aunque diferentes, tanto los pinos artificiales como los naturales requieren de cuidados en específico para mantenerlos en óptimas condiciones.
Específicamente en el caso de aquellos que salen de una fábrica y no de un bosque, para su aseo se puede hacer uso de una aspiradora con la intención de retirarle el polvo y en caso de que de la suciedad sea mayor se puede hacer uso de una mezcla de agua y detergente, aunque no se recomienda aplicarla directamente, sino humedeciendo un trapo o paño sobre las hojas, ramas y tronco, incluso algunos recomiendan mezclar vinagre con jabón líquido para trastes y aceite esencial de pino en un litro de agua.
¿Cuáles son los cuidados que se le debe tener al árbol natural de Navidad?
En lo que respecta al tratamiento que deben tener los pinos navideños que son traídos desde un bosque hasta los hogares, este comienza desde que el objeto llega a la casa, pues lo primero es destinarle un espacio en el que tenga la libertad de derramar agua sin que pueda generar alguna afectación e incluso un incidente como provocar un corto circuito o la caída de alguien.
Posteriormente y aunque pareciera algo ilógico, una vez que esto se encuentre considerado la recomendación es lavarlo con la intención de mantenerlo fresco, retirando cualquier indicio de basura, polvo u otros, tarea que se puede realizar con una manguera e incluso con cubetas de agua, luego de lo que se aconseja dejarlo durante 48 horas al aire libre, para finalmente colocar una toalla debajo con la intención de absorber lo húmedo que pudiera quedar.
Con el paso de la temporada la recomendación es asearlo periódicamente con un trapo y de manera cuidadosa para no tirar ningún adorno o fracturarlo, por lo se recomienda hacer por ramas y hojas en caso de que las tenga, pudiendo hacer esta actividad también con un ventilador de alta potencia e incluso con una aspiradora, siempre con cuidado para evitar maltratarlo.
Respecto a la importancia de la realización de esta práctica, esta radica en evitar que un adorno tan importante de la temporada se convierta en un conflicto, pues mientras los árboles reales pueden tener alguna infección, en el caso de los artificiales pueden contener restos de polvo, telarañas, entre otros por haberlo tenido almacenado durante un largo periodo de tiempo.