Lucir unas uñas perfectas y que el color se mantenga intacto, a pesar de los días y las actividades, hoy en día es posible y muy fácil, pues la industria de la belleza se ha encargado de hacerlo posible con el uso de diferentes técnicas para decorarlas, siendo una de ellas el gelish. Pero ¿qué pasa cuando necesitas quitártelo y no puedes acudir al salón de uñas? En esta nota te explicamos cómo retirarlo paso a paso.
El gelish es un material que se aplica en las uñas, como si fuera barniz, a diferencia de este que, en cuanto entra en contacto con la luz ultravioleta o LED, este endurece. No importa las actividades que hagas, esta técnica tiene una fórmula que se fija y se mantiene intacta.
Debido a que este esmalte semipermanente contiene una potente fórmula que hace que se fije muy bien a tus uñas, el retirarlo cuesta un poco de trabajo, y en caso de que no puedas a acudir con las expertas a que te lo retiren, a continuación te presentamos el paso a paso para quitarlo desde la comodidad de tu casa, solo necesitas lo siguiente:
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- Lima para uñas
- Acetona
- Algodón
- Papel aluminio
Cómo quitar las uñas de gel en casa paso a paso
Lima ligeramente las uñas: el primer paso es limar las uñas para crear una superficie más porosa así poder facilitar la penetración de la acetona, ya que la idea es quitar el brillo y la suavidad que le da el esmalte.
Aplica acetona: una vez que hayas acabado de limar todas las uñas, hasta dejarla porosas, ásperas, rayadas y opacas, lo siguiente será retirar el esmalte y lo harás con la aplicación de la acetona. Para esto, cubre con algodones la punta de los dedos.
Utiliza el papel aluminio: ahora, que ya tienes todas tus uñas con algodón y acetona, tendrás que recortar diez trozos pequeños de papel aluminio para colocarlos sobre los dedos, es decir, encima del algodón.
Retira los aluminios y el algodón: el siguiente paso será retirar todos los aluminios y los algodones; ahora notarás que el esmalte aún está presente pero de manera blanda, por lo que, bajo ningún motivo frotes el algodón en las uñas como lo harías con un quitaesmalte normal.
Remueve el gelish blando: en caso de que aún te haya quedado esmalte, ayúdate con el empujador de cutículas o palito de naranjo para remover los restos que queden. Aquí, es importante saber que las uñas quedan más finas y muy sensibles, por lo que hay que tener mucho cuidado al utilizar el empujador de cutículas.
Recuperación de tus uñas: una vez que hayas terminado de quitar todos los restos de esmalte, lava tus manos con agua y jabón. Finalmente, corta las uñas, límalas e hidrátalas, ya sea con unas gotas de aceites para cuidar de tus cutículas y uñas o aceite de almendras.