Quién no disfruta de un buen baño, ya sea después de una jornada extenuante o simplemente para calmar el calor por el radiante sol, lo cierto es que es motivo de frustración el hecho de abrir la llave y simplemente ver caer sólo algunos “hilos” de agua por más grande que sea la regadera, esto a causa del sarro que suele acumular el agua potable.
Pero el hecho de limpiar este objeto no sólo radica en tener un mejor flujo de agua, sino también debido a que puede acumular suciedad y bacterias, por lo que esta actividad debería estar contemplada en las tareas habituales de aseo de tu baño, por lo que aquí te daremos algunos consejos de como hacerlo de la mejor manera.
Primero hay que estar consientes que en algunas ocasiones por más limpieza que se le dé a la regadera la recomendación es cambiarla, por lo que lo primero es cerciorarse de si puede ser retirada del tuvo que la surte sin que este se pueda fracturar, además de si los agujeros aun son visibles o la base simplemente ya está siendo consumida por la oxidación.
Si tras verificar esto tu regadera se encuentra en buenas condiciones y sólo requiere de un proceso de limpieza, para el cual incluso no necesitas desenroscarla de la tubería; lo primero que debes hacer es llenar una bolsa de plástico hasta la mitad con vinagre blanco, en específico una de un cuarto de galón para grifos y una de un galón para regaderas.
Una vez que tengas el contenido en la bolsa, se debe envolver dentro a la regadera, asegurándote que cualquier lugar donde salga agua se encuentre sumergido en vinagre y para lo que deberás sostener el plástico con una liga, pues el tiempo que deberá permanecerá la regadera sumergida es de una hora, a fin de que esta sustancia destruya depósitos de agua o acumulaciones de calcio.
Luego de este periodo de tiempo deberás frotar la superficie de la regadera con un cepillo de dientes a fin de eliminar algún residuo y finalmente enjuagar con el simple hecho de dejar correr el agua de la ducha durante unos minutos a temperatura caliente.
Cabe puntualizar que, si aún observas algunos orificios tapados después de este proceso, se recomienda picharlos con un objeto pequeño como un alfiler pues el vinagre los habrá aflojado para facilitar su remoción.
¿CÓMO REALIZAR UNA LIMPIEZA MÁS PROFUNDA DE LA REGADERA?
En caso de que el nivel de suciedad y sarro sea mayor, una limpieza básica no será suficiente, además de que se recomienda realizar este proceso alrededor de dos o cuatro veces al año a fin de eliminar la acumulación que se pueda presentar al interior e incluso en el cabezal de la regadera.
Para realizar este proceso si será necesario retirar la regadera, luego de lo que deberás colocarla boca abajo para enjuagar con el agua del grifo los desechos que se encuentren sueltos, tras lo que se recomienda colocarla nuevamente para confirmar que haya sido removida la mayor cantidad de sarro.
Finalmente, en caso de que el bloqueo permanezca, la recomendación es rociar vinagre sobre un cepillo, para restregar los depósitos del cabezal de la regadera y nuevamente confirmar que la obstrucción haya sido retirada, de no ser así, deberás volverla a quitar para dejarla remojando en vinagre durante la noche, tras lo que al día siguiente deberás abrir la llave durante unos minutos.