Con la constante actividad presente en el volcán Popocatépetl, siempre ha existido la pregunta de qué sucedería si una erupción llegara a suceder. Aunque las personas cercanas al volcán y los poblanos en general se han acostumbrado a las fumarolas, el aumento de actividad plantearía retos muy diferentes.
El Popocatépetl es uno de los volcanes más activos de México, aunque su último periodo de actividad intensa se dio de 1919 a 1994. Desde entonces, solo en diciembre de 1994 se considera como el siguiente periodo de alerta que generó el volcán. En aquel momento dos explosiones provocaron el lanzamiento de fragmentos incandescentes a las zonas cercanas o faldas del volcán, obligando a la evacuación de más de 40 mil personas.
¿QUÉ TIPO DE VOLCÁN ES?
Para entender la explosión que puede ocurrir, hay que comenzar con el tipo de volcán que es el Popocatépetl. Se trata de un estratovolcán, uno que se ha formado poco a poco con cada erupción, creando capas de material una sobre otra para darle forma a su cono y a su forma elevada.
Aunque todos los volcanes son formados por una estructura de capas compuesta, los estratovolcanes se distinguen porque se forman sobre los materiales de sus erupciones. Poseen un perfil empinado y los caracteriza las explosiones periódicas que llega a tener. Su lava suele ser más viscosa y en caso de explotar no suele llegar lejos al endurecerse debido al enfriamiento.
LAS ERUPCIONES QUE SE PUEDEN PRESENTAR
En caso de ocurrir la erupción, son diferentes los materiales que estaría arrojando y el daño que provocaría de acuerdo a su intensidad. Uno de ellos son los flujos piroclásticos, que es la mezcla de agua, ceniza, diversas partes sólidas con los gases volcánicos. Estos pueden salir en forma de avalancha con velocidades de hasta 250 km/h.
Puede existir la posibilidad de que estos se conviertan en oleadas, por lo que su velocidad crecería hasta los 500 km/h alcanzando temperaturas entre los 300 a 400 grados centígrados. En estos casos, es más la proporción de gases que de sólidos la que lo conforman.
También existiría la presencia de las columnas eruptivas, las cuales ya se han presentado en el Popocatépetl. Estos son los materiales sólidos que quedan suspendidos en el aire por varios kilómetros sobre el cráter a causa de los gases y líquidos volcánicos. La erupción haría que salgan con mayor fuerza y terminarían por dispersarse a causa del aire.
La presencia de lahares o flujo de lodo podría ocurrir de igual forma. Estos se forman cuando se mezclan agua con los detritos (resultado de la descomposición de una masa sólida en partículas). por ello, resulta en uno de los fenómenos más vistos después de ocurrir una erupción.
Casos como el del Popocatépetl estaría acompañado también por el descongelamiento del glaciar o nieve que lo cubre. Dependiendo la época del año se puede observar el volcán cubierto de nieve y de tener una explosión, provocaría derrames de agua de decenas de kilómetros.
¿QUÉ CONSECUENCIAS TENDRÍA UNA EXPLOSIÓN?
Una vez que ocurre la erupción, diversos fenómenos se estarían generando a partir de ella. Debido al material incandescente que lanza el volcán, uno de los primeros serían incendios al impactar sus restos con árboles o con vegetación cercana. Además, se crearían gases o lluvias acidas conformados por bióxido y trióxido de azufre, reconocidos por su olor irritante.
Dependiendo de la intensidad, se pueden provocar terremotos e incluso truenos que pueden ir en aumento. A la par, la caída de ceniza se intensificaría provocando corrientes de fago. Grandes problemas podrían traer si ocurre una lluvia o si se combina con agua al formarse una masa espesa difícil de controlar.
SITIOS QUE SE VERÍAN AFECTADOS POR LA ERUPCIÓN
Los estados de Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México serían los más afectados dentro de una posible erupción. Dentro del Plan Popocatépetl presentando en 2019 por la Coordinación Estatal de Protección Civil de Puebla, señala que las comunidades que se encuentran en zonas de mayor peligro están: San Mateo Ozolco, Santiago Xalitzintla, San Nicolás de los Ranchos, Metepec, Tochimilco, San Juan Ocotepec, San Jerónimo Coyula, entre otras.
Respecto a la Ciudad de México, se estima que delegaciones como Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa, Tlalpan y Coyoacán serían las principalmente afectadas. Uno de los mayores peligros en todas las zonas, es que el material del volcán o la ceniza se acumule en techos y pueda provocar el colapso de las estructuras.
Dentro de las afectaciones, habría que contar a la fauna que rodea el volcán, la cual sufriría de un desequilibrio ecológico. Fuentes de empleo como la agricultura podría verse totalmente destruida. A esto se suma la cantidad de personas que tendrían que ser movilizadas para protegerse obligando al crecimiento de otros lugares o la construcción o creación de albergues.
Pese a que el volcán Popocatépetl difícilmente entrará en un periodo de erupción de grandes magnitudes, diferentes órdenes de gobierno cuentan con planes en caso de que esto ocurra. De igual forma, como sociedad siempre se debe estar atentos al semáforo de actividad para conocer su estado y nivel de alerta.