Una de las colecciones más grandes en México de Los Caballeros del Zodiaco, la serie que marcó a toda una generación en los años noventa, se encuentra en Puebla y la posee Gustavo Santín Nieto, quien comenzó a comprar piezas sueltas para darle gusto a sus hijos Eduardo y Víctor, sin saber que al paso del tiempo crecería y cobraría fama.
Gustavo, quien también es rector del Instituto Universitario Puebla y Presidente Coordinador Ejecutivo de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior, es un toluqueño que desde hace muchos años radica en Puebla capital.
Su gusto por coleccionar figuras de la serie Saint Seiya realmente nació sin darse cuenta, pues Santín Nieto compartió en entrevista con El Sol de Puebla que desde que sus hijos eran pequeños veían juntos la caricatura y fue así como empezaron a adquirir los primeros muñecos.
“Esto nace como con todas las aficiones, con los hijos y fundamentalmente la cercanía con ellos (…) Empezamos a comprar los primeros caballeros que salieron en los noventas, que son los caballeros pequeños que reciben el nombre de caballeros vintage. Fueron cuatro que las compramos en el Sanborns de la Ciudad de Toluca en un diciembre del 2005”, recordó.
Actualmente 560 piezas conforman el tesoro de esta familia poblana, entre las que se pueden ver diferentes versiones de armaduras y caballeros de anime y manga, como de bronce, de oro, de plata, armaduras divinas, dioses guerreros de Asgard, generales marinos de Poseidón y espectros de Hades, entre muchas otras figuras, cuyos tamaños varían.
Asimismo, Gustavo aseguró que esta recopilación ha sido un trabajo en equipo que aparentemente no se ve, pero que está detrás de cada pieza…desde la persona que le vende las figuras (que tiene un par de puestos en un lugar que en México se llama Frikiplaza), pasando por aquellos que le ayudan a trasladarlas cuando él no puede acudir directamente por ellas, el que le hace las reparaciones y hasta el artesano poblano que le realiza los escenarios para montarlos.
La casa de Gustavo resguarda esta colección a lo largo de cuatro vitrinas, en un espacio dedicado solo a esta afición, pues afirmó que no solo se trata de comprarlas y adquirirlas, sino también de armarlas y darles mantenimiento que va desde limpiarlas hasta repararlas en caso de que sufran algún daño.
Finalmente, el entrevistado confesó que este repertorio no tiene un valor monetario sino más bien personal, pues tienen la posibilidad de mostrar parte de la filosofía y la mitología griega, romana, siria y nórdica con personajes que atraen y hacen fácil el aprendizaje, además de no duda que, con el paso de los años, su legado siga creciendo cada vez más.
Y es que a pesar del paso de los años y las series derivadas o spin-offs basadas en la obra del japonés Masami Kurumada, la fama de los Santos de Athena no ha disminuido y seguirá marcando generación tras generación.