Cuando se habla de una erupción volcánica esta siempre suele ser asociada con un material de color naranja rojizo, pues cualquier otra tonalidad suele pensarse con una película de Hollywood o incluso de una cinta de Disney, pero poco o nada suele ser asociado con la realidad, lo que podría cambiar luego de que te hablemos del volcán Kawah Ijen ubicado en indonesia.
Aunque por muy fotografiable que este lugar pueda resultar tiene una característica que lo hace de difícil estudio, pues puede costarle la vida a los mineros que decidan adentrarse en las entrañas de este coloso, por lo que si no habías escuchado hablar del mismo aquí te contamos todos los detalles al respecto de este espectáculo natural en inmediaciones del Mar de Bali.
¿Por qué la lava del volcán Kawah Ijen es azul?
Este sitio destaca debido a que su caldera expulsa gases con azufre a una temperatura de 300ºC, los cuales terminan por mezclarse con una laguna que habita en su cráter, lo que genera la ilusión de que se encuentre eruptando ríos de lava azul, aunque una de las preocupaciones de las familias de los trabajadores que realizan expediciones en el sitio es la toxicidad de los elementos que emana.
Y es que los efectos nocivos que esta mezcla puede tener tanto en piel como en los pulmones son debido a que no se trata como tal de un río de lava azul, sino que lo que desciende de su cráter es ácido, además de que es considerado como uno de los volcanes activos más poderosos de Indonesia por lo que incluso es calificada como una mina de azufre puro lo que le da el efecto azul iridiscente.
Dicha característica también es posible debido a que el lago se encuentra en la cima del volcán, sin embargo, no se puede tener contacto con la sustancia porque el ácido sulfúrico es una sustancia que corroe no sólo la piel humana, sino incluso metales de alta resistencia, condición que incluso fue explicada por Gyln Williams-Jones, doctor en vulcanología de la Simon Fraser University.
¿El volcán Kawah Ijen puede ser visitado?
Según indicó el especialista, si bien este sitio si se encuentra abierto al público, quienes lo visiten no deben dejarse engañar por su cráter, pues aparenta ser una apacible laguna, incluso luciendo un esplendor turqueza, además de que los vapores que emergen del mismo se encuentran cargados de azufre, además de que la montaña se impregna de los elementos que componen los gases.
Es por ello que incluso para los mineros las condiciones son hostiles, pues el hecho de exponerse al ácido sulfúrico no es cualquier cosa, sin embargo, se ha convertido una fuente de ingresos para los habitantes de sus alrededores, además de que el resplandor que se observa en las noches no es fuego, sino que al reaccionar con el oxígeno en la atmósfera, los gases del volcán producen esta ilusión y son los vapores de azufre que suben al cielo durante el día los que en la noche parecen rayos.
Finalmente, en cuanto a los ingresos estos son obtenidos debido a que los mineros extraen durante el día hasta 90 kilos de azufre, material que es utilizado para producir medicinas y azúcares, lo que hace a este punto un atractivo para farmacéuticas y laboratorios trasnacionales, aunque después de varias jornadas los mineros empiezan a experimentar problemas respiratorios y hasta graves quemaduras en la piel, así como molestias en los ojos y otras mucosas.