¿Quién no recuerda su infancia disfrutando de un rico helado? Para la temporada de verano, para el calor o simplemente para el antojo, de chocolate, fresa o vainilla -por mencionar tan solo unos ejemplos- el helado es uno de los postres más irresistibles del planeta que nos ha acompañado desde tiempos inmemorables.
Ya sea en formato sólido o en sorbete, el helado siempre ha sido uno de los protagonistas en tiempos de mucho sol, sin embargo, pocas personas conocen sobre su origen y evolución, mismos que han estado involucrados en infinidad de curiosidades que han hecho de él un producto con su propia historia.
¿Cómo fue el origen del helado?
Al igual que otros alimentos populares en el mundo, cómo tal no existe una versión única y exacta de dónde surgió el famoso “ice cream”, sin embargo, la teoría más conocida sobre su origen se remonta al año 4.000 antes de Jesucristo, en China, donde se dice que las personas de la alta sociedad consumían una mezcla de nieve -traída de las montañas- mezclada con miel, arroz, frutas y especias.
En aquel tiempo, las barras de hielo se guardaban en el palacio imperial, para que se fueran consumiendo de acuerdo a las necesidades que se iban teniendo y solo se consumía por la gente adinerada, debido al alto costo de los ingredientes; no obstante, con el tiempo, se consiguió mejorar la técnica para la conservación del hielo y fue ahí, cuando el helado comenzó a hacerse popular en el país.
Tuvieron que pasar muchos años para que, esta singular creación pasara de Oriente a Occidente, hasta Italia, donde se dice que luego de que Marco Polo, quien viajó durante 20 años por el Oriente, a finales del siglo XIII llevó distintas recetas de helados a su país.
Sin embargo, algunos expertos sostienen que los antiguos romanos son los inventores del “sorbete”, un predecesor del helado, en el que se utilizaba nieve, frutas y miel, incluso, cuentan que el emperador Nerón hacia traer nieve de los Alpes para que le preparasen esta bebida helada.
Cual sea que haya sido su origen, la gran expansión del helado comenzó en Italia, siendo Florencia quien acaparó gran parte de su protagonismo, pues ahí, el arquitecto, escenógrafo e ingeniero militar Bernardo Buontalenti, quien estaba al servicio de los Médici, inventó el “gelato”, el precursor del helado tal y como lo conoces hoy día.
No obstante, fue hasta el siglo XVII cuando el italiano, Francesco Procopio dei Coltelli, considerado el padre del helado, creó una máquina que homogeneizaba la mezcla de hielo, frutas y azúcar con la que se obtenía una pasta muy parecida a lo que conocemos como helado en la actualidad. De esta manera, abrió en París el Café Procope donde además de café vendía su producto, sitio que hasta la fecha es considerado como la primera heladería como tal.
Es así como los italianos se encargaron hacer popular este alimento y lograron extender su consumo por todo Europa, logrando que en el siglo XVIII comenzara a aparecer en los libros de cocina y finalmente, con la colonización americana, el helado dio un salto de continente.
El helado y su evolución
Para que pudiéramos conocerlo como hoy en día, este invento tuvo que pasar por varios procesos a lo largo de la historia, pues fue hasta 1913 cuando se creó la primera máquina de hacer helados de forma continua, lo que supondría un gran paso en el desarrollo de este alimento.
A inicios del siglo XX, un fabricante de Ohio se las ingenió para agregarle un palito en un extremo y finalmente una vendedora de Lousiana fue quien inventó el concepto de bola de helado encima de un cono comestible, lo que hoy en día conocemos como cucurucho. En fin, sea cual sea el origen del helado, no me dejaras mentir que es uno de los postres favoritos al que casi nadie se le puede resistir.