Un purificador de agua es un dispositivo diseñado para eliminar impurezas, contaminantes y microorganismos presentes en el agua potable, con el fin de garantizar que sea segura para el consumo humano. Estos sistemas utilizan una variedad de tecnologías y métodos, como filtros de carbón activado o resinas de intercambio iónico.

El objetivo principal es mejorar la calidad del recurso, eliminando sustancias nocivas que puedan afectar la salud. Esto se debe a que, en ocasiones, el agua que llega a los hogares puede contener compuestos peligrosos. Existen diferentes tipos de tecnologías para realizar este proceso, y cada una tiene sus ventajas y limitaciones.

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En el mercado existen muchas opciones, por lo que es necesario elegir la que mejor se ajuste a las necesidades de cada hogar. Además, es importante corroborar la calidad de los dispositivos. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó varios purificadores para verificar si realmente cumplen con su objetivo de eliminar contaminantes.

¿Qué encontró la Profeco?

La Profeco evaluó la calidad de cinco marcas diferentes de purificadores de agua y descubrió que tres modelos no cumplieron con la reducción de bacterias establecida en la Norma Oficial Mexicana 244-SSA1-2020.

Para llegar a este resultado, sometieron estos dispositivos a más de 435 pruebas en el Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor. Se analizaron variables como el desempeño del filtro, la eficacia en la eliminación de impurezas y el proceso de purificación, entre otras.

Los resultados fueron publicados en la edición número 573 de la Revista del Consumidor, en noviembre de este año. Además, se ofrecieron algunas recomendaciones, como evitar el uso de agua demasiado fría o caliente.

Por otro lado, se destacó que, aunque el uso de estos dispositivos puede ser útil para reducir los gastos de compra de garrafones, antes de optar por esta alternativa es importante considerar el costo-beneficio. A continuación, te contamos cuáles fueron los que no cumplieron con los estándares de eliminación de bacterias.

¿Cuáles fueron los purificadores peor evaluados?

Avera: jarra purificadora

Este dispositivo, que tiene un precio de 1,184 pesos, no acreditó la reducción de bacterias requerida por la NOM-244. Además, se encontró que no cumplía con algunas de las afirmaciones de su etiquetado, como: "El filtro tiene una vida estimada de 2 meses (42 galones). Durante ese tiempo reducirá 4 sustancias y contaminantes en el agua que beberás todos los días" y "Cumple con todas las normas vigentes del país".

Pura Somos Agua: jarra purificadora Bali

Este producto, que cuesta 1,500 pesos, tampoco alcanzó el parámetro de reducción de bacterias exigido por la norma NOM-244. Además, la Profeco señaló que no cumplió con las afirmaciones en su etiqueta, como: "Retiene agentes bacterianos y partículas en suspensión, turbidez e impurezas. Reduce el exceso de sales".

También se encontró que la descripción de "Única en el mercado con un rendimiento de 1,000 litros y debe reemplazarse cada 360 usos si se utiliza con agua de grifo (con cloro)" no era correcta.

Avera: purificador de agua

Este artículo, cuyo precio es de 3,269 pesos, también falló en acreditar la NOM-244. Además, no cumplió con las promesas indicadas en su publicidad, como "Avera simplifica tu vida" ni con la frase "Comprometidos a superar tus expectativas", que aparecen en su etiquetado.

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