Con la ayuda de drones submarinos autónomos, recientemente fueron encontrados en el fondo del océano californiano, los restos del “Barco Fantasma del Pacífico”, un descubrimiento que demostró el potencial ilimitado que tienen los vehículos autónomos para cartografiar el fondo oceánico.
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El legendario navío se trató del UDD Stewart, también conocido como DD-224, un barco que, tras ser capturado por tropas japonesas durante la segunda guerra mundial, se consideraba perdido en el océano, hasta hace unos meses.
Así se descubrieron los restos del “Barco Fantasma del Pacífico”
Fue el pasado 1 de agosto, cuando tres drones submarinos de color naranja, con forma de torpedo y más de 6 metros de largo, que tenían como tarea merodear por el fondo submarino de forma autónoma para de esta manera conocer más acerca de lo que se encuentra en las profundidades, realizaron este descubrimiento tras explorar 130 kilómetros cuadrados del fondo oceánico en tan solo un día.
Fue así como, utilizando tecnología avanzada de sonar robótico y a tan solo 3 mil 500 pies debajo de la superficie del océano, el naufragio del "Barco Fantasma del Pacífico" fue encontrado frente a la costa del norte de California, luego de estar perdido durante 82 años.
De acuerdo con los datos científicos recopilados a cargo de este proyecto, por parte de un equipo de investigación submarina de Ocean Infinity, SEARCH y la Air/Sea Heritage Foundation, se detectó una anomalía en el fondo oceánico, gracias al potente sonar que se encuentra dentro de los drones submarinos.
Tras realizar una investigación más exhaustiva, se descubrió que esta “anomalía” se trataba de los restos del “Barco Fantasma del Pacifico”, así se le llamó a el único destructor de las fuerzas armadas americanas que fue capturado por las fuerzas japonesas, el USS Stewart o DD-224.
Un descubrimiento radical en los océanos
Días después del descubrimiento inicial, otro equipo de drones capturó imágenes del naufragio, mostrándolo en posición vertical y pareciendo “casi perfectamente intacto”, según un informe de The New York Times.
“Este nivel de conservación es excepcional para un buque de su edad y lo convierte potencialmente en uno de los ejemplos mejor conservados de un destructor de cuatro cañones de la Armada de los EE. UU.”, detalló en un comunicado, Maria Brown, superintendente de los santuarios marinos nacionales de Cordell Bank y Greater Farallones.
De esta manera, es como el “Barco fantasma del Pacífico” descansaba en lo que hoy es el Santuario Marino Nacional Cordell Bank. Aunque está envuelto en décadas de vegetación marina, se dice que el buque está notablemente bien conservado y en posición vertical sobre el fondo marino.
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“Estamos en medio de, creo, un cambio radical en el descubrimiento de los océanos”, dijo a The New York Times el vicepresidente senior, Jim Delgado, de SEARCH Inc., la organización mundial líder en arqueología marítima.