Jéssica Dias, reportera de una cadena de deportes en Brasil, sufrió de acoso cuando se encontraba durante un reportaje en vivo a las afueras del Estadio Maracaná, cuando un aficionado decidió acercarse a ella para darle un beso sin su consentimiento.
La situación ocurrió el pasado 7 de septiembre durante la previa del partido entre el Flamengo de Brasil frente al Vélez Sarfield de Argentina, con motivo de las semifinales de la Copa Libertadores.
Durante su enlace en vivo la reportera se encontró con un grupo de seguidores del equipo local, por lo que entrevistó a algunos de ellos. Tras esto, ella se dirigió a la cámara para terminar con su reporte y regresar la señal al estudio, cuando uno de los aficionados se acerca para darle un beso en la mejilla.
El rostro de la reportera Jéssica Dias cambia de inmediato y se puede notar su molestia por la situación, por lo que ya no puede terminar como quisiera su nota y sus compañeros también pueden notar su enojo.
Reportera explica cómo ocurrió el acoso
Después de que la situación se volviera viral en las redes sociales, Jéssica Dias decidió utilizar su cuenta de Instagram para dar a conocer su versión de los hechos en donde explicó que el acoso no comenzó y terminó con el beso en la mejilla, fue mucho más que eso.
En un texto que tituló “Fue solo un beso en la mejilla” por los comentarios machistas que una situación así llega a tener, explicó que durante su enlace en vivo recibió varios insultos y que la persona que la acosó también tocó su cuerpo en repetidas ocasiones.
“Sufrí acoso sexual mientras trabajaba y eso es un delito. No quería un beso, no quería cariño, no quería pasar tres horas en una comisaría. Solo quería trabajar”, afirmó Jéssica. “El humano que hizo esto estaba con su hijo menor de edad que se disculpó con su padre. El chico no tiene la culpa, no castigues a la familia”.
Debido a la situación, la reportera decidió presentar una denuncia, por lo que las autoridades detuvieron al hombre que la besó en la mejilla de nombre Marcelo. Diversos reporteros mostraron imágenes del hombre acompañado en la comisaría junto a su hijo mientras esperaban a que se realizaran los procesos de la denuncia.
La situación también provocó una ola de respuestas de varias instituciones, lo que comenzó con el club Flamengo quienes señalaron que repudiaban el acoso cometido contra la reportera. “Es lamentable que actos repugnantes como este, que no representan a la nación Rubro-Negra, hayan ocurrido”, publicaron.
Por su parte, el Grupo Disney, propietario de ESPN, explicó que reprobaban cualquier tipo de violencia física y verbal, por lo que prestarán todo el apoyo profesional para su reportera y tomarán las precauciones para que actos como este no queden impunes.
¿Qué ocurrió con el agresor?
La policía militar de Río de Janeiro confirmó que el aficionado de nombre Marcelo fue detenido por policías del Batallón Especializado de Vigilancia en Estadios (BEPE) cuando se encontraba en el Maracaná.
Esta detención se convirtió en una preventiva tras una audiencia de custodia y provocó que el aficionado pasara un día completo en las instalaciones de la comisaría.
Fue el juez Marcelo Rubioli quien el 9 de septiembre dictaminó que el acusado pudiera seguir con el proceso en su contra en libertad, pero le prohibió un gran número de cosas entre ellas no poder salir de Río de Janeiro, no tener contacto con la víctima o testigos, no asistir a eventos deportivos del Flamengo, entre otros.
Diversos medios locales señalaron que Marcelo es un hombre de familia que lleva casado con su esposa por más de 20 años y que tiene tres hijos. Se desempeña como oficial de Justicia en Río de Janeiro y cuando sucedió la situación estaba acompañado por uno de sus hijos que es menor de edad.
Fue en 2018 cuando en el Código Penal de Brasil fue incluido el acoso sexual en donde se describe como practicar contra alguien y sin su consentimiento un acto lascivo. Expertos en el tema judicial señalaron que el acto realizado por el aficionado podría ser calificado como un acto de connotación sexual sin consentimiento.
En caso de que el aficionado sea encontrado culpable del delito de acoso sexual contra la reportera Jéssica Dias podría recibir un castigo de uno a cinco años de prisión.