El ser Drag Queen no es algo nuevo, pero en últimos años ha tomado fuerza en México y aunque Puebla sigue siendo “conservador”, este tipo de arte llegó para no irse y varias reinas están poniendo en alto el nombre de la entidad por esta expresión artística.
No se sabe a ciencia cierta el dónde y cuándo nació el Drag Queen, pero varias versiones apuntan a que este tipo de expresión en donde el hombre personifica un género distinto se dio en el siglo XIX como un espectáculo burlesque, pero como fue pasando el tiempo, se convirtió en una crítica social para respetar los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ y se diversificó hasta ser un movimiento en donde los involucrados pueden expresar libremente su sexualidad sin miedo a ser juzgados.
Aunque en un inicio el Drag sólo contempló hombres personificando a mujeres, hoy en día las mujeres trans y las mujeres biológicas también han entrado a este espectáculo. De igual modo, se han integrado personas de cualquier orientación sexual.
Para entender más el mundo del Drag, El Sol de Puebla entrevistó a Madisson Square Garden, Oslo Queen y a Zuzu Corona, tres Drag Queen de Puebla que platicaron acerca de sus historias, su arte y cómo se involucraron en este mundo lleno de maquillaje, brillos, pero principalmente de mucha valentía.
¿Para ti qué es el Drag y cómo te involucraste en este mundo?
Para Zuzu Corona, quien es chica trans, el drag es arte y una forma de expresión. Una actividad nada sencilla y que necesita mucha dedicación, así como pasión.
Para ella el drag es universal, lo puede hacer cualquiera, pues se trata de llevar el talento a otras personas. Zuzu ya lleva “algunos añitos” en el transformismo (escenificando a artistas) y posteriormente se adentró al mundo drag, pues cree que le permite ser más libre.
“Mi transición la empecé a los 16 años y busqué mi identidad como persona ante la sociedad, yo no me sentía identificada con ese género y con el drag aprendí a vivir mi vida de manera transparente, ya no me escondo de nada y de nadie”, comentó.
En el caso de Madisson cree que el drag es un área de oportunidad para expresarse sin miedo, una plataforma para la libertad.
Madisson solía ir a campamentos de verano en Estados Unidos y en una fiesta cambiaron de roles hombres, así como mujeres con el fin de tener más empatía. Posteriormente acudieron a un bar y la aceptación de la gente fue tan buena que decidió involucrarse más.
“Me encanta ser el foco de atención, me encantan las fotos, los aplausos. Me gustó esa atención y cuando regresé a México llegué con esa cosquillita y empecé a buscar alternativas para que las personas que seguían en el clóset tuvieran un espacio para ser libres”, dijo.
Su drag es más Cosplay. Un día puede ser princesa, otro porrista, le gusta cambiar de personajes y su nombre tiene que ver con el Madison Square Garden, uno de los estadios más importantes de Nueva York.
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Oslo, es una drag queen que se define como camaleónica. Su verdadero nombre es Omar y el Drag la ayudó a entender muchas cosas de su niñez, por ejemplo, tiene un hermano y durante su infancia no entendía por qué eran tan diferentes.
Incluso llegó a pensar que algo había mal en Omar porque le gustaban cosas que solían gustarle a las niñas. Cuando conoció el Drag todo en su vida tuvo sentido y hoy en día, además de ser una hermosa Drag Queen es maquillista profesional.
“El drag a mí me salvó, a mí, a Omar, me ayudó a canalizar esa energía que tenía desde chiquito. Fui un niño muy femenino, no me acoplaba a los estándares masculinos y tuve muchos conflictos. Conocí el drag, lo amé y no lo solté. Me ayuda a que Omar pueda salir a explorar su parte creativa sin miedo”, comentó.
¿Es difícil hacer Drag en Puebla?
Las tres aceptaron que hacer Drag en Puebla es complicado, principalmente porque es un estado que sigue siendo “muy conservador”, sin embargo, creen que la comunidad LGBTTTIQ+ ya está muy consolidada y que cada vez son más las personas que apoyan este tipo de arte.
“En Puebla ha costado muchísimo. Al principio costó que la gente abrazara el drag. Se conoce que es un estado conservador y este tipo de cosas a la gente las asusta, pero solo porque no saben el contexto, nuestro objetivo es dar a conocer esto y que sepan que es arte”, opinó Oslo.
Zuzu y Madisson consideraron que las personas que están en contra del Drag desconocen lo que hacen y muchas veces solo creen que son travestís y que le gusta la vida nocturna, pero no es así, ellas practican e invierten (mucho) para ser unas artistas.
En este punto dejaron en claro que hacer Drag no es nada fácil y nada barato, incluso que se lleva gran parte de su tiempo en la hora de maquillarse, alrededor de 3 a 5 horas, pero todo vale la pena cuando se trata de una verdadera pasión.
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Las tres también creen que es muy importante dar a conocer lo que hacen las Drags en este Mes del Orgullo, cuando la comunidad LGBT celebra la libertad y exigen que se respeten sus derechos.
“Estamos en un mes muy importante, en el mes del orgullo y esta exageración de pelucas y maquillajes se hizo como una manera de manifestarse. En la actualidad seguimos exigiendo respeto y aceptación, todos somos humanos. Ya hacemos el drag como algo artístico, pero que no se pierda su origen. No solo necesitamos un mes para expresarnos o para visualizarnos, sino que drag es todo el año, el respeto es de todos los días, seas hombre o mujer”, concluyó Madisson.
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