El crecimiento de la mancha urbana, aunado a las plagas e incendios que afectan severamente al arbolado, son algunas de las principales amenazas que enfrentan las zonas boscosas de Puebla, coincidieron ambientalistas y autoridades del sector.
En el marco del Día Mundial de los Bosques que se conmemora cada 21 de marzo, Julio César Laureano Ramírez, fundador y coordinador de Ecologistas Luchando por el Medio Ambiente y la Tierra (ELMAT), indicó que más allá de conmemorar, se trata de ejecutar acciones concretas para la preservación de los últimos pulmones que aún quedan en la entidad.
Mencionó que la inclemente amenaza más notoria, es la reducción de las áreas forestales a causa del crecimiento urbano, provocando la desaparición paulatina de estas zonas. “Esto lo podemos observar en todo el estado, pero en el caso de la Zona Metropolitana, los grandes proyectos inmobiliarios están amenazan estos únicos pulmones que nos quedan, como es el caso del Flor del Bosque (…) Cada año, el crecimiento urbano está absorbiendo o reduciendo espacios forestales para el uso de áreas residenciales”, indicó.
Y es que en 2018, diversos grupos ambientalistas y vecinos de esta zona, denunciaron que los ayuntamientos de Puebla y Amozoc habrían cambiado el uso de suelo mediante el cual, comprometían la existencia de al menos medio millón de árboles para la construcción de un proyecto inmobiliario de 45 mil viviendas, y que finalmente lograron detener.
Otro caso, es la devastación en la zona conurbada de Puebla, específicamente en el Cerro Zapotecas, ubicado en San Andrés Cholula, principalmente por el manejo inadecuado del suelo y las plagas. De acuerdo a las investigaciones de Margarita Tlapa Almonte, directora de la Asociación Civil Reserva Ecológica Zapotecas (REZAC), el deterioro de los últimos años en esta zona se debe: “a la contaminación excesiva del aire por la gran cantidad de humo generado por las ladrilleras existentes en el área; la contaminación del suelo y agua por residuos sólidos de tiraderos de basura, escombros y diversos materiales provenientes del municipio y de rellenos sanitarios”.
Aunado a esto, la sobreexplotación de bancos de material (particularmente de arcilla para la elaboración de ladrillo y teja), y la deforestación para dedicar terrenos a la agricultura, son los principales problemas que la investigadora ha destacado como los principales problemas en esta reserva ecológica.
REFORESTACIÓN DE BOSQUES NO DEBE SER EN “MONOCULTIVO”
El representante de ELMAT detalló que, como organizaciones independientes, han buscado la manera de trabajar de la mano con las autoridades gubernamentales para llevar a cabo reforestaciones pero “muchas veces, éstas carecen de logística. Las reforestaciones que se hacen no son bien ejecutadas, principalmente por los factores que influyen para la sobrevivencia de los árboles, como es el caso del riego y no se les da un seguimiento a los árboles que se plantan”, señaló.
Del mismo modo refirió que una reforestación no debe ser en “monocultivo”, pues a decir del ambientalista, no se trata de sembrar una gran cantidad de la misma especie, sino conservar las especies nativas de la zona.
- Puede interesarte: Prevén despidos de maestros en Puebla
“Cuando plantan árboles, solo son de una o dos especies por mucho, y lejos de tratar de conservar el bosque, solo siembran en monocultivo. Por ejemplo, en la zona de la Malinche, siembran Pinus Montezumae, y encuentras 5 mil o 10 mil árboles de una sola especie, cuando en un bosque hay diferentes especies forestales y esto genera una erosión genética de las variedades nativas que ahí se encuentran”.
Agregó que si bien, hay responsabilidades específicas por parte del gobierno, también es fundamental la participación ciudadana, quien no siempre se involucra al cien por ciento en este tipo de jornadas.
“Cuando se convoca a una reforestación, durante los primeros días prevalece el entusiasmo pero, posterior al día, se va perdiendo ese ánimo de participar en más acciones y se termina abandonando el proyecto o propuesta de conservar algún espacio”, indicó.
18 MIL HECTÁREAS SE HAN PERDIDO POR PLAGAS Y ENFERMEDADES
Por su parte, la Secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT), Beatriz Manrique Guevara, compartió que también hay otros factores que han propiciado a la pérdida de zonas boscosas, como lo son las plagas y enfermedades que afectan a la masa arbórea. “Resulta difícil identificar el número de árboles perdidos, sin embargo, en los últimos años se han perdido 18 mil 714 hectáreas en la entidad por plagas y enfermedades”, indicó.
En este sentido, precisó que el gusano descortezador, es el que afecta principalmente a los pinos, provocando la muerte de los macizos. “Otra plaga que observamos son las plantas parásitas, como los muérdagos, que son la segunda planta forestal que afecta a los árboles poblanos, sin dejar atrás a los barrenadores y chupadores”.
Destacó que la muerte de los árboles resulta ser una amenaza al ecosistema, ya que son estos los que ayudan a absorber los contaminantes atmosféricos. Actualmente, Puebla tiene una superficie de 1 millón 674 mil 763 hectáreas y, derivado de los cálculos obtenidos en estudios, “se estima que en los suelos forestales del estado se encuentran acumuladas más de 278 millones toneladas de carbono”, mencionó la titular de la dependencia.
Los incendios forestales -provocados en un 99 por la mano del hombre- también, ha sido la causa de pérdidas boscosas, panorama por el que la Secretaria de Medio Ambiente, se comprometió a continuar con la preservación de estos ecosistemas, sin embargo, pidió la colaboración de la ciudadanía para evitar la pérdida de estos pulmones.
“Es importante participar en eventos de reforestación. Inculcar en niños y jóvenes el cuidado y respeto de las áreas forestales, evitar incendios forestales y conocer la importancia de las áreas forestales como reguladores del clima y generadores de servicios ambientales. Otra importante medida es comprar productos forestales que provengan de aprovechamiento legales y que cuenten con los respectivos certificados”, compartió.
DATO CURIOSO
• ¿Cuántas zonas boscosas tenemos?
El estado de Puebla conserva siete principales regiones forestales: la Sierra Norte (Chignahuapan - Zacatlán) Sierra Nororiental (Teziutlán), Huauchinango, la región de los Volcanes (Iztaccíhuatl – Popocatépetl), la Malinche, la Sierra Negra (Tehuacán) y la región de Libres – Serdán.
• ¿Qué es el gusano descortezador?
Son insectos que se desarrollan debajo de la corteza de los pinos y se alimentan de la madera de los árboles vivos, que poco a poco los debilitan hasta provocar su muerte. Los insectos descortezadores son la plaga forestal que causa mayores pérdidas económicas en bosques de coníferas en México.
• La Secretaría ¿qué acciones está tomando para evitar la pérdida de zonas boscosas?
-Implementación de Programa Estatal de Manejo del Fuego.
-Jornadas de reforestación y donación de planta.
-Restauración y saneamiento del Cerro Zapotecas.
-Incremento de superficie de las Áreas Naturales Protegidas estatales.