Burning Mountain es uno de los parques nacionales más atractivos de Australia, debido a que esconde una extraña historia y uno de los fenómenos naturales que siguen sin descubrirse del todo. Se trata de un incendio, el más antiguo conocido en el planeta.
Esta reserva natural se encuentra debajo del Monte Wigen, que se ubica en Nueva Gales del Sur al norte de Sidney. La gente que se encontraba en el lugar eran conocidos como los Wanaruah, los quienes nombraron Wingen a la zona al significar “fuego” en su idioma. Aunque no se ha comprobado del todo, se estima que el incendio subterráneo que distingue a la zona comenzó hace al menos 6,000 años.
¿QUÉ PROVOCÓ ESTE INCENDIO?
Este ardor de fuego subterráneo se debe a una veta de carbón, que son bastante comunes en las minas como en las tierras ricas en minerales. Pero, lo que los distingue es que una vez que un fuego inicia son casi imposibles de apagar al requerir de un gran esfuerzo. Las vetas de carbón se incendian de manera lenta, por lo que se mantienen encendidas por largo tiempo y suelen viajar debajo de la superficie.
En el caso de Burning Mountain, se estima que el incendio se encuentra a unos 30 metros debajo del suelo y de hecho sigue en movimiento debajo del suelo al dirigirse hacia el sur, aproximadamente un metro por año.
Debido a que es una veta de carbón, no son visibles las llamas como en los incendios normales, en estos casos se detectan por el humo y la presencia de ceniza blanca. Otros detalles de esta montaña son la tierra cálida al tacto, las rocas descoloridas y de tonos rojos, así como un olor a sulfúrico por los materiales que se queman.
Además, es posible ver la forma en que ha avanzado el incendio a lo largo de los años por la ausencia de vegetación en la zona. En otras partes, se puede ver el ambiente cambiado con la tierra y árboles modificados al apenas recomenzar la vida vegetal.
Sobre la forma en que comenzó el fuego, esta se desconoce y no se ha estudiado a profundidad por las complicadas condiciones. Su primer avistamiento se dio en 1828 cuando un peón de la localidad afirmó que había descubierto un volcán.
Desde entonces comenzó a estudiarse y se estimó que cubría una zona cercana a 6.5 kilómetros, lo que significaba que tenía al menos 6 mil años de haber iniciado. Previamente, la población Wanaruah la utilizaba para cocinar como para fabricar armas. Los investigadores sugieren que el fuego comenzó por causas naturales, ya sea por un rayo o un incendio forestal que hizo arder el carbón.
También, se estima que pudo haber sido una ignición por calentamiento espontáneo, debido a que el carbón se expone lo suficiente al oxígeno para calentarse. Los incendios de vetas de carbón son tan intensos que suelen romper la tierra y esto permite la entrada de oxígeno para nunca apagarse.
LA LEYENDA DE LA ZONA
Dentro de la mitología de Wanaruah se decía que un día, la gente de Gumaroi, al norte de la cordillera de Liverpool Range, envío un grupo de asalto para robar mujeres. El pueblo de Wiradjuri, ubicado al oeste, advirtió a los Wanaruah, por lo que prepararon a sus mejores hombres para la batalla.
Una de las esposas de Wanaruah decidió esperar a su esposo, pero, cuando no regresó, la tristeza la inundó por lo que comenzó a llorar. En lágrimas decidió pedirle al dios del cielo, Biami, que le quitara la vida, pero, en cambio, decidió convertirla en piedra. Mientras esto ocurría, sus lágrimas se convirtieron en fuego, lo que prendió las llamas internas de la montaña para toda la eternidad.
Al ser una Reserva Natural en la actualidad, se puede visitar con la familia, por lo que se recomienda hacerlo en otoño cuando el clima ayuda a que el humo o ceniza se vea mejor. En primavera, el parque suele ser una zona de picnic como de observación de los animales que están cerca de la vegetación no corrompida por el fuego.
Sobre si algún día llegará el fuego a extinguirse, sin la intervención humana esto no se espera que suceda pronto. Si la veta suele se vuelve más profunda, se estima que un punto se extinga. La llama de Burning Mountain en la actualidad se dirige hacía un pequeño río y podría apagarlo. Esto no se espera que pase en las próximas décadas, aunque otros estudios señalan que podría seguir el fuego hasta más allá del año 2200.